La pugna por conocer la información técnica de los vehículos ha tenido un nuevo capítulo en Múnich (Alemania). Concretamente, en su Tribunal Regional que, en los últimos días, ha desvelado una sentencia que podría suponer un punto y aparte en esta materia. Y es que, con su fallo, ha podido generar un precedente al que aferrarse la posventa independiente europea. Así, el juzgado ha atendido y dado la razón a ADPA, asociación de editores de información técnica utilizada para la reparación y el mantenimiento de vehículos, y a GVA, asociación alemana de distribuidores de piezas de recambio para automóviles, tras su denuncia a BMW por limitar de forma ilegítima el acceso a dicha información personal de los automóviles a los talleres independientes.
En vista de la neglicencia por parte de la marca alemana, ADPA y GVA optaron por unir sus fuerzas para impugnar tales prácticas, en particular el grave aumento del coste de la información técnica, las dificultades para acceder a la información relacionada con el VIN y las restricciones al uso por parte de los editores de sus propios productos de información.
En este sentido, desde el Tribunal se falló el pasado 27 de junio en favor de ambas asociaciones en tres de los cuatro mociones presentadas en la denuncia. De este modo, dictaminó que BMW debe dejar de cobrar por cada consulta de información relacionada con el VIN; que BMW no puede reclamar derechos sobre los productos de información de los editores (moción que BMW había aceptado poco antes); y que las tasas cobradas por BMW por la información técnica infringen el reglamento europeo sobre la homologación de vehículos.
Especialmente significativa es la resolución que anula ese modelo de tarifas actual delimitado por la marca alemana, pues entiende que vulnera la legislación de la Unión Europea sobre homologación. Igualmente, deja sin efecto que BMW pueda cobrar por cada consulta de información que tenga que ver con el número VIN. El juez, además, estima que se debe valorar establecer un importe acorde al tiempo de uso.
Con estos mimbres, esta sentencia puede convertirse en referencia para evitar un modelo selectivo y restrictivo, que ponía muy complicado a la posventa independiente y al pequeño taller poder documentarse con los datos del automóvil a reparar antes de llevar a cabo cualquier tipo de intervención. Ese coto exclusivo desaparece en este contencioso para GVA y ADPA y podría extenderse en futuros casos, por lo que los fabricantes, como BMW en este caso, no podrán monopolizar esos datos de acceso a cada coche para evitar que acuda a un centro que no sea servicio oficial. Y es que cada vez esos datos resultan más cruciales para poder efectuar con acierto y rapidex proecesos scomo la diagnosis, la reparación y el mantenimiento
Además, pese a que la sentencia aún no es firme y podría ser recurrida enquistando aún más el proceso, invita a todos aquellos que abonaron a BMW las pertinentes tarifas a reclamar dicho dinero al amparo de esta resolución.
La libre elección del taller por parte del cliente
Por este motivo, desde ambas asociaciones muestran su satisfacción por una sentencia en firme que, sin duda, es oasis en el desierto, ya que estiman que lógicamente el libre acceso a los datos de cada vehículo no puede estar en manos únicamente del fabricante, pues lógicamente encaminarán al cliente hacia el servicio oficial que más le convenga. Ahora, de extenderse esta norma como jurisprudencia, tanto cliente, que podrá elegir libremente a qué taller lleva su coche a reparar, como gerente del taller, que podrá realizar su trabajo con todos los datos en su mano, sacarán partido de la sentencia.
Y es que el fallo del Tribunal Regional de Munich manda un aviso a navegantes de cara al futuro. Porque, como refrendan desde el bufete Osborne Clarke -que ejerció la defensa de ambas asociaciones del aftermarket alemán-, los fabricantes no podrán estrangular unilateralmente la competencia desde su posición de privilegio. Y no sólo en Alemania, en toda Europa. No en vano, la legislación sobre acceso a la información técnica de los vehículos está vigente en todos los países miembros, así que un precedente como este en uno de ellos, puede marcar la pauta y que se genere un efecto dominó, para que el resto de posventa independiente pueda defender su derecho a tener todas las cartas en la mano cuando se hace cargo de las llaves de un vehículo para su reparación.
Reacciones a "una sentencia histórica"
Tras oficializarse la sentencia, Pierre Thibaudat, director general de ADPA, declaró que "una vez más, no ha quedado más remedio que acudir a los tribunales, y una vez más, un tribunal ha aclarado que los fabricantes de vehículos no deben obstaculizar el acceso a la información técnica por parte del mercado independiente de recambios de automoción". "Ahora, trabajemos todos juntos para encontrar soluciones aceptables y viables y para desarrollar una relación comercial sostenible", adelantó satisfecho.
Por su parte, Thomas Vollmar, presidente de GVA, valoró "la clara victoria que obtenida y que no sólo es buena para ADPA y GVA". "Beneficia directamente a todo el mercado independiente de recambios y, más allá, a los consumidores, que podrán elegir entre soluciones competitivas, asequibles e innovadoras a la hora de realizar el mantenimiento de su vehículo, un tema crucial teniendo en cuenta el coste de la movilidad por carretera", quiso resaltar.
Finalmente, Marcus Sacré, socio de Osborne Clarke, que representó a ADPA y GVA en el procedimiento, reiteró que "la legislación europea, y la intención del legislador europeo, siempre han sido claras". "La sentencia histórica obtenida por ADPA y GVA confirma inequívocamente, una vez más, que los fabricantes de vehículos no pueden ni deben restringir unilateralmente la competencia", concluyó,