El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha enfatizado a la multinacional Mahle y a las administraciones regionales que cuentan con "todos los instrumentos de política industrial" necesarios para mitigar las posibles consecuencias negativas derivadas del ERE anunciado por la empresa para 740 trabajadores de las plantas de Motilla del Palancar y Paterna, en Cuenca y Valencia, respectivamente.
Reuniones clave para encontrar soluciones
Este miércoles, Hereu se reunió con la dirección internacional de Mahle, cuya sede se encuentra en Stuttgart. El objetivo del encuentro fue buscar alternativas que mitiguen el impacto laboral y productivo de los ajustes laborales. La semana pasada, Mahle anunció un plan de reestructuración "inevitable" en sus fábricas de Motilla del Palancar y del Centro Tecnológico de Paterna. Este plan implicará el despido de 740 empleados entre ambas sedes, lo que representa casi el 30% de la plantilla en España, que asciende a 2.500 trabajadores.
Para abordar esta situación, el Ministerio de Industria ha puesto en marcha una mesa de seguimiento que incluirá a todas las partes implicadas. El objetivo es evaluar los mecanismos de acompañamiento al empleo y a la industria local. Además, el ministerio ha mantenido conversaciones con los sindicatos UGT y CCOO, así como con los gobiernos autonómicos de Castilla-La Mancha y la Comunitat Valenciana, para coordinar una estrategia común de apoyo a los trabajadores afectados.
Protección de empleos y capacidades productivas
Hereu ha subrayado que la prioridad del Ejecutivo es proteger tanto los puestos de trabajo como las capacidades productivas de las plantas en las localidades afectadas. En este contexto, el ministro de Industria ha recordado la futura Ley de Industria y Autonomía Estratégica, que actualmente se encuentra en tramitación parlamentaria. Esta ley dotará al país de nuevas herramientas necesarias para afrontar procesos de reestructuración empresarial como el de Mahle y favorecer alternativas industriales sostenibles.
Con estas iniciativas, el ministerio busca evitar que la reestructuración anunciada por Mahle se traduzca en consecuencias negativas no deseadas para el empleo y la actividad industrial en Cuenca y Valencia. La reunión contó con la participación del Comisionado para la reindustrialización, Jaime Peris, y representantes de Mahle, incluidos William Fabre y Richard Bargsten, así como responsables de Recursos Humanos, Hernán Javier Torres y Silvia Bueno.
Patricia Franco, consejera de Economía, Empresas y Empleo de Castilla-La Mancha, y Felipe Javier Carrasco, secretario autonómico de Industria, Comercio y Consumo de la Consellería de Innovación, Industria, Comercio y Turismo de la Generalitat Valenciana, también estuvieron presentes en la reunión. La coordinación entre las distintas administraciones y la empresa busca encontrar soluciones que minimicen el impacto de la reestructuración en las regiones afectadas.