La situación de la industria del automóvil, marcada por la ralentización del mercado global, las incertidumbres arancelarias y unos volúmenes más bajos de lo esperado en la movilidad eléctrica. Estas son las razones que esgrime Mahle para justificar lo que denomina "reestructuración" de su plantilla en España, es decir, un ERE que afectará a 740 trabajadores de la fábrica de Motilla del Palancar (Cuenca) y del Centro Tecnológico de Valencia ubicado en Paterna.
En un comunicado remitido este viernes, la multinacional alemana señala que ha sido "inevitable" reducir la plantilla en Motilla del Palancar en aproximadamente 550 empleados y en Valencia en unos 190 trabajadores, recorte que se abordará en varias fases a lo largo de los próximos meses y dependiendo de los futuros desarrollos del negocio. Por ahora, el siguiente paso será inicia un proceso de consulta con los representantes de los trabajadores. El sindicato CCOO ha rechazado la "drástica decisión" de la empresa en sus centros de Cuenca y Valencia.
La decisión responde, según el fabricante, "a los múltiples vientos en contra a los que hace frente actualmente la industria del automóvil, incluida la ralentización de los mercados globales de la automoción, las incertidumbres arancelarias y unos volúmenes más bajos de lo esperado en la movilidad eléctrica".
Como resultado, las instalaciones de producción de Mahle para productos relacionados con la electrificación están "extremadamente infrautilizadas" en este momento y no se espera que alcancen su plena capacidad en un futuro próximo, estando los centros de Motilla del Palancar y Valencia "especialmente afectados" por estos desarrollos, lo que ha llevado a la reducción de la plantilla.
Mahle opera en España desde la década de los 70, con el establecimiento de la primera planta en la localidad catalana de Montblanc, y emplea a casi 2.500 personas en ocho centros de producción.
Las comunidades e Industria piden una reunión
Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana y el Ministerio de Industria han solicitado "de manera conjunta" una reunión a los máximos responsables de la empresa alemana Mahle para trabajar en "posibles opciones de reindustrialización" y garantizar el empleo de los trabajadores afectados por el ERE presentado por la compañía.
Así lo ha avanzado la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, a preguntas de los periodistas sobre este asunto antes de participar en un acto en Toledo, donde ha mostrado su preocupación por el ERE. La consejera ha explicado que desde que el Gobierno regional tuvo conocimiento de la noticia se intentó que la empresa retrasara la decisión para tener "un margen de actuación" que permitiera trabajar en "un plan de reindustrialización", de manera que la planta de Motilla del Palancar siguiera garantizando "las capacidades industriales en un sector tan importante como es el de la automoción".
"Lamentablemente, no hemos podido ganar algo de tiempo para poder plantear planes alternativos", ha continuado la titular de Economía, Empresas y Empleo, quien ha explicado que en los últimos días ha estado en contacto con la empresa, los sindicatos y los Ministerios de Industria y Trabajo para "establecer una respuesta institucional".
Franco ha enviado un mensaje tanto a los trabajadores de Mahle como a los de Eserman, en Puertollano (Ciudad Real), también inmersos en un conflicto laboral: "Estamos con ellos y vamos a seguir trabajando para obtener respuestas que hagan que permanezca la actividad industrial en nuestra región".
"Espero que con el apoyo y colaboración de los ministerios competentes y la complicidad de la Comunidad Valenciana, establezcamos un marco de respuesta necesario para garantizar el empleo", ha continuado la consejera, quien ha abogado por la vía "del diálogo y el acuerdo".
De igual modo, se ha referido al "impacto tremendo" que esta decisión tendrá en otras empresas auxiliares que viven del sector de la automoción en la provincia y ha insistido en la necesidad de "sentarnos para buscar un plan de futuro o un plan de reindustrialización", informa Efe.