Electromecánica | Qué elementos del conjunto de suspensión se deben comprobar

Hay que prestar especial atención a las cazoletas, los brazos o los guardapolvos.

La reparación de los sistemas de dirección se ha vuelto más complicada
La reparación de los sistemas de dirección y suspensión se ha vuelto más complicada

La comprobación regular del conjunto de la suspensión y la dirección es indispensable. Los problemas que acarrean las piezas de la dirección y la suspensión en mal estado en la conducción y, por lo tanto, en la seguridad de los ocupantes del vehículo son muy graves. Por ello, el taller debe invertir tiempo en informar de ello a los clientes. Pero la reparación de estos sistemas complejos y la alineación precisa de las ruedas se han vuelto mucho más complicadas. Por lo tanto, un buen conocimiento del funcionamiento de las suspensiones modernas de las ruedas y de la interacción de cada uno de los componentes es necesario para diagnosticar y evitar posibles daños.

  • Cazoletas. En primer lugar, es necesario someter los componentes de la suspensión a una inspección visual de forma regular. Siempre que se sustituya la columna de suspensión y un amortiguador, también hay que sustituir la cazoleta de suspensión o del amortiguador correspondiente, así como el tope de compresión o los fuelles incluidos en el kit de montaje. Las piezas de la suspensión están siempre sometidas a desgaste, independientemente de la complejidad general de la suspensión. Después de la inspección visual, hay que llevar a cabo necesariamente una prueba de conducción.
  • Brazos. Un comportamiento anómalo del vehículo y ruidos inusuales indican a menudo que hay otros componentes defectuosos en la suspensión, como los brazos o las bieletas estabilizadoras. Las rótulas, por ejemplo, se desgastan más rápido cuanto mayor es el peso del vehículo. Las fuerzas que actúan sobre las rótulas de dirección y las barras axiales al pasar por baches y tomar curvas también dejan huella. Afectan negativamente a la geometría del eje, lo que produce desequilibrios en la conducción del vehículo. Además, los componentes defectuosos causan un mayor desgaste en otros componentes de la suspensión y en los neumáticos, lo cual afecta a la seguridad y la comodidad de la conducción en general.

  • Guardapolvos. Los mecánicos también deben comprobar si los guardapolvos que hay en las rótulas de suspensión están desgastados, dañados o tienen fugas. Si las partículas de suciedad penetran en la rótula, pueden llegar a destruir la carcasa de plástico esférica del interior y dañar tanto la esfera como la carcasa de la rótula. Como resultado, la holgura de la rótula no será la requerida.
  • Anillos de sujeción. Un fenómeno similar ocurre si la corrosión por picadura ya es perceptible en cierta medida en los anillos de sujeción del resorte de los guardapolvos. 
  • Fuelles de goma. En cuanto al sistema de dirección, se debe prestar especial atención a la rótula de dirección. Además de los guardapolvos, también debe comprobarse si están dañados los fuelles de goma de la dirección.

  • Rótulas. Para desmontar las rótulas, hay que utilizar necesariamente herramientas especiales como las herramientas de presión. En algunos vehículos también se utilizan herramientas de ajuste durante el montaje para garantizar la instalación sin torsión. Muchos otros tipos de suspensión, como el eje McPherson o la suspensión trasera VAG multilink, requieren el uso de llaves hexagonales especiales, separadores de juntas, etc.

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