Un niño que entrega a su padre un coche de juguete con el eje de sus ruedas roto. Es el hilo argumental con el que arranca el último spot de la campaña publicitaria puesta en marcha por Arnott para promocionar sus reconocidas suspensiones neumáticas. Así, bajo el lema "Aviva el amor por viajar", el anuncio muestra como, ese pequeño coche del hijo va al taller junto al vehículo del padre, abandonado desde hace tiempo en un garaje, y, ambos, vuelven reparados de su paso por el taller. Listos para volver a vivir ese "amor por viajar en familia". 

"Cada pieza que fabricamos tiene una propósito detrás", afirman desde Arnott. "Cada instalación es más que una reparación, restaura la conexión de alguien con la carretera y aviva el amor por la conducción, porque las soluciones de suspensión de alta calidad de Arnott van más allá, están diseñadas para un ajuste perfecto, un rendimiento confiable y una larga duración", describen como principales virtudes.

En este sentido, "Arnott no se detiene en la fabricación y el suministro, ya que trabaja concienzudamente en estrecha colaboración con distribuidores e instaladores de todo el mundo para ayudar a los conductores a disfrutar de su vehículo en plenas condiciones, tal como debe ser", explican en clara referencia a la imagen final del matrimonio con su hijo volviendo a viajar en su automóvil reparado.