Con la colaboración de Tenneco y su plataforma de formación Tadis, los expertos realizan el proceso de sustitución de los brazos de suspensión siguiendo el procedimiento específico que indica el fabricante en su manual de reparación. Los pasos a seguir son los siguientes:

Con el vehículo subido en el elevador, se procede a retirar la rueda del lado correspondiente al brazo de suspensión dañado. A continuación, el técnico debe aflojar la tuerca que fija el brazo de la suspensión a la mangueta y utilizar un extractor de rótulas adecuado para liberar el cono de su alojamiento y desmontar todas las piezas que se encuentran unidas al brazo de suspensión, tales como la barras de dirección, los amortiguadores o la barra estabilizadora, entre otros. Con la ayuda de una palanca, se ejerce fuerza hacia abajo sobre el brazo de suspensión para extraer la rótula de la mangueta, y después se aflojan todas las uniones atornilladas que fijan el brazo de suspensión a la carrocería hasta proceder a retirarlo del vehículo.

Los profesionales han recordado que antes de montar el brazo de suspensión nuevo se debe comprobar que la pieza de recambio corresponde al vehículo que está siendo reparado.

El montaje debe realizarse siguiendo el proceso inverso. Primero es necesario colocar los tornillos que fijan el brazo a la carrocería y después la tuerca de la rótula de suspensión.

Es importante tener en cuenta que con la ayuda de un gato hidráulico se comprime la suspensión, ya que los tornillos que fijan el brazo de suspensión deben apretarse con la rueda en su posición normal de trabajo. Igualmente, hay que respetar el par de apriete indicado por el fabricante para cada uno de los tornillos.

Como paso final, tras realizar la sustitución de los brazos de suspensión, es importante llevar a cabo un alineado completo de la dirección.