Electromecánica | Características claves de una suspensión neumática específica para eléctricos

Arnott aborda las variaciones y similitudes en los sistemas de suspensión entre vehículos convencionales y eléctricos, en respuesta a la creciente tendencia de los automóviles cero emisiones.

Novedades en la suspensión neumática de vehículos eléctricos
El sistema de suspensión de vehículos eléctricos no experimenta cambios drásticos

En el sector de la automoción, hace tiempo que lleva entre nosotros la tendencia de los "automóviles de cero emisiones", que son vehículos que no producen gases ni otros contaminantes con motivo del Acuerdo de París en vigor para abordar el cambio climático a nivel mundial. 

Son muchas las industrias que enfrentan el desafío de adaptarse e innovar para reducir sus emisiones y seguir siendo rentables. Arnott explica cómo esta transición afecta a la tecnología de suspensión neumática.

Diferencias y similitudes entre vehículos de combustión interna y eléctricos

La compañía de repuestos de suspensión señala que la principal diferencia entre un vehículo con motor de combustión interna (ICE) y un vehículo eléctrico (EV) radica en su sistema de propulsión: mientras que un ICE utiliza combustible que se enciende y quema, un EV emplea un motor eléctrico para su funcionamiento.

Esta diferencia en la forma en que se propulsan afecta a varios aspectos del vehículo, como la cantidad de piezas móviles, la presencia o ausencia de componentes como el tubo de escape o el filtro de partículas diésel (DPF) y el sistema de refrigeración, entre otros.

A pesar de que los vehículos eléctricos suelen ser más pesados y tener un centro de gravedad más bajo, el sistema de suspensión no experimenta cambios drásticos. De hecho, la configuración de la suspensión, ya sea con resortes helicoidales y amortiguadores convencionales o con suspensión neumática, se asemeja mucho a la utilizada en los vehículos con motor de combustión interna. Sin embargo, las configuraciones y tecnologías específicas pueden variar según la plataforma del vehículo, lo que implica ajustes en los amortiguadores para optimizar el rendimiento y la comodidad.

Desde un punto de vista práctico, dado que la suspensión de los vehículos eléctricos es similar a la de los vehículos con motor de combustión interna, los mecánicos pueden reparar y reemplazar los componentes sin necesidad de herramientas especiales o capacitación adicional relacionada con sistemas de alto voltaje, explican desde Arnott.

Beneficios de la suspensión neumática para vehículos eléctricos

Los vehículos eléctricos presentan un aumento de peso y una distribución diferente del mismo debido a la ubicación de las baterías y los motores de tracción. La suspensión neumática se ha utilizado comúnmente en los vehículos con motor de combustión interna para contrarrestar las variaciones de carga y mejorar la conducción y el manejo en diferentes condiciones. La capacidad de nivelación automática de la suspensión neumática es una razón por la cual los fabricantes eligen este tipo de suspensión para sus vehículos eléctricos, ya que permite mantener un alto nivel de confort para los ocupantes y características de conducción deseables.

Un segundo desafío para los vehículos eléctricos es la autonomía, que puede verse afectada por diversos factores como las condiciones de conducción, la temperatura ambiente, el estilo de conducción y el uso de dispositivos electrónicos. Para maximizar la autonomía, algunos fabricantes optan por la suspensión neumática, ya que puede contribuir a reducir el consumo de energía al disminuir la resistencia al avance del vehículo al bajar la carrocería a altas velocidades.

Con el aumento de la electrificación de los vehículos, es probable que también aumente la adopción de sistemas de suspensión neumática, ya que los fabricantes aprovechan las ventajas que ofrecen estos sistemas.

Para el equipo de ingenieros de Arnott, desarrollar suspensiones para vehículos eléctricos es una evolución natural de su trabajo

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