La recuperación económica que se pretende alcanzar por la situación financiera española y europea generada a raíz de la pandemia del coronavirus sitúa al vehículo eléctrico como un instrumento adecuado para ello, según el último Informe IPM 'La Revolución Industrial del Vehículo Eléctrico', elaborado por Javier García Breva, experto en directivas europeas de energía y eficiencia energética.
Así, señala que estos coches representan la mejor oportunidad para que la política industrial, energética y urbanística converjan en los objetivos de energía y clima con políticas coherentes, tal y como informa Europa Press.
En esta línea, la 'Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo', que el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico ha hecho pública recientemente, establece un objetivo de electrificación del transporte del 79% en 2050.
De esta forma, el objetivo de reducción de emisiones aprobado por la UE para 2030, equivalente a 60 gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro, representa una reducción del 50% de las emisiones actuales.
"El vehículo eléctrico se convierte en un instrumento para la recuperación de la economía europea y para que España aproveche los recursos del fondo europeo aprobado en el mes de julio para descarbonizar y electrificar el transporte", indica García.
Asimismo, añade que la innovación que supone el desarrollo del vehículo eléctrico es la alternativa a la industria del automóvil porque reúne elementos que van a determinar la actividad económica (reducción de emisiones, nueva mentalidad social sobre salud y medioambiente, mayor productividad vinculada a la electrificación y un nuevo tejido industrial).
