¿Se puede pintar encima del barniz? Esta es la pregunta a la que quieren dar respuesta en "El blog de los profesionales del taller" de Loctite, según el cual se puede pintar encima del barniz, sea del tipo que sea, porque este producto dispone de una resistencia química adecuada que admite el repintado. Sin embargo, antes de proceder a ello, es totalmente indispensable llevar a cabo una preparación de fondos que asegure y garantice la total adhesión del producto o pintura sobre dicho barniz, utilizando los medios de prevención adecuados.

La evolución de las pinturas de acabado en el sector del automóvil ha hecho que, desde hace muchos años, los turismos que se revisten en fábrica lo hagan con sistemas de pintado bicapa. Dentro del car refinish, el contexto no es muy distinto y la tendencia es seguir reduciendo la utilización de pinturas monocapa. Ante esta realidad, la pregunta de si se puede pintarse encima del barniz es habitual.

El sistema bicapa aporta el color del vehículo en una primera capa de pintura, conocida como base bicapa, y el nivel de brillo y la protección en una segunda a través de una laca o barniz. Esta segunda capa es sobre la que se aplican las pinturas de repintado cuando alguna pieza del vehículo sufre un daño y es necesario pintarla, de ahí la necesidad de aclarar si se puede pintar encima del barniz.

Claramente sí, se puede pintar encima del barniz, ya que este es un tipo de pintura formada por resinas acrílicas que, una vez seco, se caracteriza por su buena resistencia química, entre otras propiedades. Sin embargo, hacerlo no es tan sencillo como aplicar la pintura y dar por acabado el trabajo, ya que antes es necesario realizar una serie de tareas y una preparación de fondos específica, que deben conocerse para obtener un resultado de calidad que ofrezca garantías.

La primera de ellas es la verificación de la compatibilidad entre la pintura de repintado y el barniz. Generalmente, la laca admite bien pinturas de distinta naturaleza, pero no sucede lo mismo en el sentido inverso, por lo que siempre es mejor asegurarse de este aspecto.

Tras ellas, el desengrasado inicial de las zonas que se van a repintar, utilizando un limpiador como Teroson VR 1O para eliminar cualquier resto de grasa, aceite o suciedad.

En tercer lugar, se procede al lijado de la superficie para abrir el poro del barniz y conseguir que la pintura de repintado se adhiera perfectamente. En este punto es fundamental tener en cuenta el espesor de película seca que caracteriza a la pintura de repintado, ya que de ello depende que se lije más o menos fino.

El proceso continúa con la eliminación del polvo residual del lijado con un soplador con aire a presión. La presencia de polvo en la superficie de pintado reduce la adherencia de la pintura de repintado y empeora el acabado, ya que tiende a dejar una superficie con inclusiones de motas de polvo.

Seguidamente se ejecuta el enmascarado de todos los elementos anexos y contiguos que no deben ser pintados para protegerlos de cualquier tipo de pulverización o aplicación de pintura involuntaria. Además, para el pintado de vehículos también hay que sellar todas las holguras a fin de evitar que la pintura se cuele por estas aberturas hacia el interior de los distintos componentes.

Igual de importante es el desengrasado de la superficie, para eliminar cualquier resto de suciedad, grasa o aceite que haya podido contaminar la superficie de repintado. Para ello, siempre se deben utilizar trapos o papel de manos totalmente limpios y un desengrasante como TEROSON VR 10.

Finalmente, se limpian las pequeñas partículas de polvo que hayan podido quedar sobre la superficie, pasando un paño atrapapolvo.

Una vez realizadas estas operaciones de forma concienzuda, ya se puede pintar encima del barniz. Para ello, hay que aplicar el producto o pintura escogidos siguiendo las instrucciones del fabricante en cuanto a relación de mezcla, dilución, etcétera, así como una técnica de pintado o aplicación óptima.

Para el pintado con pistola pulverizadora, es estrictamente necesario realizar la aplicación en lugares habilitados para ello que estén dotados de un sistema de extracción y filtrado adecuado, como cabinas de pintura, plenums de aspiración u otros. Además, también se han de utilizar los elementos de protección individual establecidos para estas tareas, tales como guantes de nitrilo, mascarilla para vapores y gafas de seguridad.