El Gobierno ha aprobado el Plan PIMA-AIRE, cuyo objetivo medioambiental es mejorar la calidad del aire, renovando las flotas comerciales de vehículos de reparto, al mismo tiempo que se estimula la actividad económica.

El Plan, con un presupuesto de 38 millones de euros, está dirigido a profesionales autónomos y empresas para las que las flotas de vehículos comerciales son la principal herramienta de trabajo. Las patronales Aniacam, Anfac, Faconauto y Ganvam han aplaudido la medida del Gobierno, ya que la modernización de estos vehículos impulsará la introducción de más tecnología en nuestras ciudades, potenciando la actividad económica y elevando la productividad global.

Los beneficiados tendrán acceso a vehículos más asequibles, seguros, eficientes e innovadores, en las mejores condiciones económicas de la historia.

Según las patronales, el parque de furgonetas está ya por encima de los diez años de antigüedad, con un desgaste efectivo mayor que los turismos, ya que recorren más de 27.000 kilómetros al año con carga, frente a los 15.000 kilómetros sin carga de los turismos.

Las organizaciones consideran que el Plan ayudará a que España se consolide como uno de los mercados más eficientes energéticamente y con menor impacto ambiental de Europa. Se estima que el Plan reducirá el 15% las emisiones de CO2; las emisiones de partículas bajarán el 94% y se reducirá el 70% las emisiones de NOx.

Por otro lado, el Plan PIMA-AIRE impulsará la fabricación de vehículos comerciales ligeros, permitiendo mantener el tejido empresarial y conservando puestos de trabajo.

Para la patronal de vendedores Ganvam, el hecho de que el Plan incluya también a las furgonetas y comerciales seminuevos, permitirá a las pymes y autónomos, duramente golpeados por la crisis, acceder a vehículos jóvenes pero más asequibles en el mercado de ocasión.

El presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, considera que el nuevo plan reactivará la demanda de comerciales nuevos y usados después de atravesar una larga travesía del desierto y de haber sido los grandes olvidados de los últimos años.

Las ventas de derivados y furgonetas de segunda mano cayeron el 9,3% en 2012 (-26,3% en nuevos), hasta las 136.143 unidades, mientras que las de comerciales medios de ocasión de hasta 3,5 toneladas lo hicieron en el 5,6% (-25,7% en VN), situándose en 126.295.