La Asociación Provincial de Empresarios de Automoción (Apea), integrada en Fecir Ceoe-Cepyme, prosigue su campaña contra los talleres ilegales, que tanto daño están ocasionando a los clientes de los mismos y también a los talleres legalmente establecidos.
Según explica el diario Objetivo Castila La Mancha Noticias, este sector está sufriendo desde hace mucho tiempo de competencia desleal e intrusismo, que viene denunciando Apea con el apoyo de diferentes administraciones como la Subdelegación del Gobierno con el objetivo de prevenir y perseguir el aumento de los talleres ilegales. Basa, además, tal denuncia en el hecho de que son potenciales generadores de residuos peligrosos, ya que la mala gestión puede suponer un alto riesgo de contaminación sobre el suelo y las aguas subterráneas, así como sobre la atmósfera.
Apea continuará, al mismo tiempo, apoyando a las empresas legalmente establecidas (en su mayor parte pymes y autónomos) para que cumplan la normativa vigente en materia medioambiental, fraude fiscal y tributario, el cumplimiento de la normativa reguladora de la Seguridad Social y de la seguridad de los trabajadores, así como a garantizar la defensa de los usuarios en el ámbito de los talleres de reparación de vehículos.
Para la Asociación, la salvaguarda de los clientes es un punto muy importante, ya que estos talleres no cumplen la normativa que regula a los mismos y no se puede, por ejemplo, reclamar posibles daños posteriores en diferentes capítulos. Así, acudir a un taller ilegal o clandestino supone que las reparaciones realizadas sin las debidas garantías, al no contar en muchos casos con la herramienta adecuada o la capacitación profesional necesaria, como la instalación de piezas de dudosa legalidad, inadecuadas o sin los controles de calidad necesarios para verificar su funcionamiento constituyen grandes amenazas a la seguridad vial.
Reitera asimismo que, al no entregársele la obligatoria orden de reparación o la factura, el cliente pierde todo derecho a reclamar la garantía en caso de una reparación defectuosa o los daños que su vehículo haya podido sufrir al no tener prueba alguna del trabajo encargado y no tener contra quién reclamar.
También hace hincapié en las consecuencias para el medio ambiente por no realizarse un tratamiento adecuado de residuos tóxicos y peligrosos, que pueden ser vertidos en cualquier lugar sin control alguno con la consiguiente contaminación del entorno, pudiendo provocar graves daños al ecosistema.
Por todo ello, esta organización empresarial aconseja a la ciudadanía llevar su vehículo a reparar o a realizar su mantenimiento a talleres dados de alta y debidamente legalizados, donde llevan a cabo la gestión de residuos conforme a la legislación y respetando el medioambiente.
Por último, aboga por la colaboración ciudadana que resulta fundamental para erradicar los talleres clandestinos, no acudiendo a los mismos y poniendo en conocimiento de su existencia.
