Las listas de espera de hasta dos meses en pleno verano y ante el comienzo de la operación salida de vacaciones está provocando el malestar entre los usuarios de la ITV de Castellón, situación que también está afectando a los talleres de la región.

Desde la asociación Astrauto subrayan que los mecánicos se quejan de las complicaciones para pedir hora con citas para después del verano, según publica El Periódico Mediterráneo.

Los establecimientos de mecánica añaden que en estas fechas viven su temporada alta por la puesta a punto de los automóviles para que los coches estén preparados para afrontar los viajes estivales, pero también para acudir a la Inspección Técnica de Vehículos.

Asimismo, la patronal indica que esta situación viene poduciéndose desde hace meses, pero se están sufriendo aún más en julio. La falta de capacidad de las instalaciones ante el exceso de demanda, la necesidad de especialización de los técnicos con la nueva normativa sobre la mesa y las inspecciones más a fondo si cabe son las principales causantes de las largas esperas.

Por este motivo, empieza a haber usuarios que prefieren pasar la ITV fuera de Castellón y se trasladan a Vinaròs o Vila-real e, incluso, Cantavieja (Teruel), Tortosa (Tarragona) o Sagunt (Valencia) donde hay menos listas de espera.

Por otro lado, desde la Generalitat han admitido el caos que se está sufriendo y aseguran que si las prestaciones no son las adecuadas, habrá sanciones para recuperar la normalidad.

Asimismo, la Conselleria de Economía, de la que depende el servicio de las ITV, ha señalado que las inspecciones que realizará en los próximos días en la provincia para asegurarse del funcionamiento de las instalaciones, se extenderán más allá de la capital, a Vila-real y Vinaròs, además de a la unidad móvil que va por los municipios.