65.000 seguidores

en redes sociales

Reparación

El bache como negocio: 34.000 km de carreteras españolas en ruinas que aumentan la faena en los talleres

La AEC advierte de que si continúan en este estado se incrementarán los accidentes de tráfico, el gasto en combustible y las visitas al taller por daños en suspensión, neumáticos, llantas, bajos o frenos.

Publicado: 04/07/2025 ·13:47
Actualizado: 04/07/2025 · 16:58
  • El desgaste de las carreteras aumenta a un ritmo anual del 8%.

¡Únete a las listas de difusión de Infotaller

UNIRSE

En las carreteras españolas, hay una nueva señal que cada vez es más frecuente: anuncia que el firme de la calzada está en mal estado. Su presencia se ha multiplicado. Tanto en vías convencionales, como, cada vez más, en la red de alta capacidad. La situación es grave. En el último informe sobre el estado de conservación de las infraestructuras viarias de nuestro país, la Asociación Española de la Carretera (AEC) ha identificado deterioros graves y muy graves en más de la mitad de las carreteras gestionadas por el Estado, las Comunidades Autónomas y las Diputaciones Forales, -con Aragón, Castilla-La Mancha y Galicia al frente- elevando a 13.491 millones de euros el coste de su reparación. A ese gasto hay que sumar el que llevarán a cabo llos conductores tanto en consumo de combustible como en visitas al taller, puesto que un pavimento en mal estado, puede acarrear averías en los vehículos y más entradas al taller

Son muchos los problemas que los baches, a corto o largo plazo, pueden generar en los vehículos. Por ejemplo, en las llantas y neumáticos, pinchazos o cortes, abolladuras en las llantas, especialmente si son de aleación, un desgaste irregular por desalineación posterior al impacto o reventones de neumáticos en baches profundos o con bordes filosos. Por supuesto, la suspensión es uno de los sistemas más afectados: amortiguadores dañados o desgastados prematuramente, muelles rotos o deformados, desalineación de ruedas, que afecta la dirección y desgaste de neumáticos o ruidos metálicos o golpeteos en baches posteriores, son problemas de conducir en carreteras en mal estado. 

Menos frecuente es que pueda causar daños en la dirección, en forma de desviación de la dirección (el coche ya no va recto), pero sí vibraciones en el volante y daños en rótulas o terminales de dirección. Y en la parte inferior, los chasis y bajos pueden sufrr raspones o abolladuras en el cárter (puede causar fuga de aceite), golpes en el escape, que pueden aflojarlo o romperlo o incluso desalineación del bastidor si el impacto es muy severo. Finalmente, en los frenos se puede producir desgaste desigual en pastillas o discos si la suspensión se ve comprometida, así como pérdida de eficacia de frenado, especialmente si se dañan las líneas de freno o sensores.

Tras 40 años auditando el mantenimiento vial mediante un procedimiento de inspección visual, la AEC ha llevado a cabo por primera vez una evaluación digital mediante captación dinámica de imágenes y procesado con Inteligencia Artificial, que le ha permitido detectar deterioros con una muy alta resolución en una muestra de 4.000 kilómetros distribuidos por toda España (diez veces más que mediante metodología de análisis visual). El trabajo de campo se llevó a cabo en el verano de 2024.

Tres años después del últimimo estudio sobre el estado en que se encuentra la red viaria, su nivel de deterioro se ha incrementado exponencialmente: de los 13.000 kilómetros que en 2022 presentaban deterioros muy graves en el pavimento a un total de 34.000 en 2025. Cerca del triple. Son, en concreto, 33.966 kilómetros que precisan reconstrucción urgente, en un plazo inferior a un año, debido a que registran alteraciones muy serias, tanto estructurales (baches y piel de cocodrilo), como superficiales (grietas longitudinales y transversales, y descarnaduras). Asimismo, se han contabilizado otros 20.407 kilómetros más en los que es necesario actuar en un plazo máximo de cuatro años, daños calificados como “graves”.

Volviendo al origen de la información, la AEC concluye, por tanto, que durante los próximos cuatro años sería necesario intervenir en más de la mitad de las carreteras españolas -54.373 kilómetros sobre un total de 101.700-, cuyos firmes se encuentran en la peor situación detectada desde finales de la década de los 80, principios de los 90, cuando se llevó a cabo el último gran Plan General de Carreteras de nuestra historia reciente.

De este modo, a los 9.453 millones que en 2022 se estimaban necesarios para abordar las carencias del pavimento en las gestionadas por las administraciones central, autonómica y foral, se suman ahora otros 4.038 millones. Es decir, en estos tres años el porcentaje de deterioro aumentó a un ritmo del 8% anual. De este incremento, el 20% corresponde a la subida del IPC del último trienio, mientras el 23% restante es propio del deterioro de la infraestructura. 

Ademñas, el Informe de la AEC estima también las necesidades de inversión y su reparto en función de quién ostenta la gestión de las mismas, tal y como sigue: 

  • Estado: 4.721 millones de euros de inversión en sus carreteras, con una malla que tiene una longitud de 26.000 kilómetros. 
  • Gobiernos autonómicos y forales: 8.770 millones de euros en unas vías que suman un total de 75.300 kilómetros.

Aragón, Castilla-La Mancha y Galicia, las peor pavimentadas

Pero, qué comunidades autónomas son las que tienen en peor estado las carreteras, qué clientes tendrán que acudir más de lo esperado al taller, dar más trabajo a sus mecánicos, si no se mejoran sus calzadas. Pues bien, escrutando y sumando esa calificación de "deterioros muy graves y graves". Aragón es la que presenta peor estado. Y es que el 68% de la red viaria aragonesa presenta deterioros de ambos tipos en sus firmes.

En comparación al resto, un 16% más que la media nacional (52%) y un 36% por encima de las carreteras de la Comunidad Valenciana, que se sitúan en el extremo opuesto: las que menos tramos graves o muy graves acumula. Por su parte, tras Aragón, completando el pódium figuran Castilla-La Mancha y Galicia, donde, igualadas, el porcentaje de red en estado grave alcanza el 59%.

Gráfica por comunidades de las carreteas con deteriores graves y muy graves.
Gráfica por comunidades de las carreteas con deteriores graves y muy graves.

En lo que a la inmediatez de las intervenciones se refiere,el estudio distingue por regiones entre urgentes (antes de un año) y en el corto plazo (en cuatro años a lo más tardar), agrupando los deterioros en graves y muy graves y categorizando la situación desde crítica a buena, pasando por deficiente y aceptable. De este modo, sólo Aragón se sitúa en un nivel
crítico,
aunque llaman también la atención los casos de La Rioja (con un 41% de sus carreteras en situación muy grave), Castilla-La Mancha (con un 40%), Castilla y León (39%) y Galicia (38%).

Por debajo de la media se posicionan, además de la Comunidad Valenciana y en orden ascendente, la Madrid, Extremadura, Cantabria, País Vasco, Navarra, Andalucía y Cataluña como las regiones que presentan el menor porcentaje de carreteras con deterioros de consideración.

Aragón es la única comunidad que figura en estado crítico.
Aragón es la única comunidad que figura en estado crítico.

 

noticias relacionadas

Listas de difusión de Infotaller

Inspírate y contribuye cada mañana a tu éxito profesional con nuestra información de alto valor UNIRME