Dos personas están siendo investigadas por la Guardia Civil de Santa Eulalia (Ibiza) como presuntos autores de un delito de estafa en relación al presunto entramado de obtención fraudulenta de citas en el sistema de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de Santa Gertrudis.
La investigación del Instituto Armado, de la que se hace eco Europa Press, sostiene que un individuo actuaba como "conseguidor" y podría haberse lucrado ofreciendo gestiones irregulares a terceros. Tal era la irregularidad, que se llegaron a pedir 1.400 citas con el mismo contacto.
Las pesquisas policiales se iniciaron tras la denuncia presentada por el responsable de una de las estaciones de la ITV, que explicó que venían observando comportamientos anómalos relacionados con la reserva de citas, así como la presencia recurrente de una persona que, sin tener relación laboral con la entidad, se presentaba repetidamente en las instalaciones y actuaba como si fuera parte de la plantilla.
Del mismo modo, el denunciante se refirió, además, a la existencia de citas generadas con matrículas ficticias. Esta práctica permitía a esta persona favorecer a determinados usuarios, pues adelantaba vehículos o proporciona citas rápidas fuera del procedimiento regular.
Tras destaparse los hechos, diversos clientes habían manifestado haber accedido a la inspección a través de los servicios de esta persona e incluso señalaron la posible existencia de talleres clandestinos, donde se recogían vehículos para su inspección sin seguir los cauces establecidos.
Como parte del procedimiento, la estación de ITV de Santa Gertrudis facilitó a los agentes un informe detallado con las reservas asociadas al teléfono y correo electrónico utilizados por el "conseguidor". En dicho informe constaban 665 citas en 2024 y 767 citas en 2025. Todas ellas vinculadas al mismo número de teléfono y al mismo correo electrónico, lo que evidenciaron más los hechos.
No en vano, se comprobó la existencia de autorizaciones de terceros que permitían al investigado gestionar citas en nombre de otros usuarios. Todas estas autorizaciones incluían otro teléfono de contacto, reforzando la hipótesis de que operaba de forma organizada. suceDebido al volumen de citas vinculadas a un único teléfono, los agentes realizaron consultas en bases de datos oficiales, así lograron identificar al titular de la línea telefónica asociada al correo electrónico empleado. Esta persona aparecía también como usuario en múltiples reservas y se sospecha de que actuaba como ayudante del presunto "conseguidor".
Ahora, una vez reunida toda esta información, la Guardia Civil de Santa Eulalia investiga si los supuestos autores pudieran estar cometiendo unos hechos constitutivos de un delito de daños informáticos, además de otras posibles responsabilidades penales.