Cuidado con los talleres que regalen ambientadores a sus clientes. O que realicen reparaciones sin quitar este tipo de artículos que sirven para mejorar el olor dentro del habitáculo. Porque en Reino Unido, un conductor causó una explosión en su coche después de encender un cigarrillo y de que rociara el coche con ambientador, según ha informado la BBC.

No es cuestión de crear alarmas innecesarias, pues habitualmente los ambientadores de coche no contienen la suficiente cantidad de aerosol, que a priori fue la causa de la detonación según las primeras pesquisas del Servicio de Bomberos y Rescate de West Yorkshire. Pero sí tener presente que es algo que puede ocurrir. En este caso no hubo que lamentar consecuencias personales, pues el conductor solo sufrió heridas leves, pero sí notables daños materiales, pues provocó la rotura del parabrisas y las ventanillas. Y lo que es más sorprendente, causó daños en las ventanas de empresas cercanas al lugar del suceso ocurrido en Halifax (Reino Unido).