Los mecánicos de Fixcar Valdemorillo, ubicado en el municipio de Valdemorillo (Madrid), se vieron en la obligación de llamar a uno de sus clientes. Este usuario había llevado su Land Rover a este taller porque perdía aceite por el retén del cigüeñal, pero la sorpresa se la encontraron al desmontar varios elementos para poder realizar la reparación. Muchas de las piezas del motor provenían de desguaces.

Según explica El Diario de Cantabria, el cliente que llevó el vehículo a este taller había tenido problemas previos con el vehículo. Hace cuatro años, al poco tiempo de sacar el coche del concesionario, rompió el motor y el concesionario de la marca procedió a realizar la sustitución del mismo.

Recientemente tuvo que volver al taller porque el retén del cigüeñal perdía aceite, pero lo que llamó la atención de los mecánicos del taller de Valdemorillo fue que en la reparación del motor se habían utilizado piezas que tenían marcas de desguace.

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El grupo Jaguar Land Rover, que pertenece al grupo Tata Motors, se define como una marca premium. No obstante, cada vez son más los mecánicos y propietarios de vehículos que ponen en duda la fiabilidad de los modelos que comercializan estas marcas.