El desgaste es el enemigo natural del motor. El roce del metal desgasta rápidamente el motor, reduciendo la vida útil del mismo. Para proteger el motor, el especialista alemán en aditivos Liqui Moly ofrece tres productos que aprovechan su amplia experiencia en el desarrollo de aceites de motor, grasas y aditivos. Se trata del Aditivo de aceite, Motor Protect y Cera Tec.

El primero es un producto veterano; de hecho, el Aditivo de aceite fue el primer producto de Liqui Moly cuando la empresa comenzó su andadura en 1957. Pero sigue siendo un buen aditivo para vehículos con cierta edad. Se trata de un complemento para el aceite de motor que contiene MoS2, un lubricante sólido similar al grafito. David Kaiser, director de investigación y desarrollo de la compañía, explica que "se asienta sobre las superficies metálicas y evita así que haya contacto de metal con metal en el seno del motor. Esto es de gran importancia justo después del arranque, cuando el aceite no ha llegado a todas las partes del motor". 

Además, Aditivo de aceite mejora las propiedades del funcionamiento de emergencia y consigue que el motor esté mejor protegido cuando se rompa la película protectora. Debido a que el MoS2 es de color negro, el aditivo tiene un color muy oscuro y, cuando se le añade al aceite de motor, este también se oscurece. Aunque pueda parecer aceite usado, en realidad el color oscuro es una señal de que la protección contra el desgaste es efectiva. Con sus 60 años en el mercado, Aditivo de aceite se ha ganado una buena reputación entre los conductores de todo el mundo.

La principal diferencia de Motor Protect frente a su compañero de gama es que, mientras que Aditivo de aceite reduce de manera física la fricción en el motor mediante un lubricante sólido, Motor Protect hace lo mismo con recursos químicos. Contiene los modificadores de fricción, que se combinan con la superficie metálica del motor haciendo que esta sea lisa a nivel microscópico. Motor Protect es apto para vehículos modernos y se dirige a los usuarios que desean un aditivo que proteja contra el desgaste, y a la vez esté libre de lubricantes sólidos.

Cera Tec, por su parte, combina elementos físicos y químicos. Además de los modificadores de fricción que ofrecen una protección química, posee lubricantes sólidos para lograr una protección física. Se trata de unas partículas minúsculas de cerámica que le dan un particular color beige. "Esta protección doble convierte a Cera Tec en un aditivo altamente eficaz, cuyos efectos se sienten aún después de 50.000 kilómetros. Esto hace que su aplicación sea especialmente rentable", sostiene Kaiser. Se trata de la mejor opción para vehículos modernos.

Todos ellos, eso sí, reducen la fricción en el seno del motor. Ello rebaja a su vez la temperatura del motor e incluso un poco el consumo de combustible. Asimismo, el motor está mejor protegido ante cargas extremas. Y, a fin de cuentas, un desgaste menor se refleja en un menor riesgo de avería y una vida útil del motor más prolongada. Los aditivos, en resumen, no sólo protegen el coche, sino también el bolsillo de su propietario.