La matriculación de vehículos electrificados, híbridos y de gas ha crecido en diciembre el 146,5% respecto al mismo mes de 2019, según los últimos datos de Anfac. Ante este incremento, TÜV SÜD asegura que se ha impulsado la demanda de personal cualificado para atender el mantenimiento y reparación de este creciente parque.
Señala José Miguel Rodas, responsable de Formación y SAT Multimarca de TÜV SÜD, que en los últimos cinco años, “los programas formativos para técnicos especializados en vehículo eléctrico han crecido más del 30% y, aunque la pandemia ha frenado levemente este incremento, la acogida de este tipo de formaciones sigue siendo muy potente”. Por eso, la especialización de los técnicos es crucial para el correcto desempeño de sus funciones, ya que estos sistemas alcanzan tensiones de hasta 1.000 voltios. “Para prestar el servicio de forma totalmente segura deben conocer a la perfección cómo manejar los sistemas de alto voltaje”, recalca Rodas.
No solo las grandes marcas están apostando por esta nueva forma de movilidad, sino que el usuario final cada vez está más abierto a incorporar nuevas tecnologías comprometidas con el medio ambiente y esto repercute inevitablemente en la demanda final. “Por tanto, apunta el docente de la compañía alemana, estamos viviendo un momento de largo recorrido y proyección para la industria de la tecnología eléctrica, aunque todavía tenemos que explotar su enorme potencial para ser plenamente competitivos”.
Y con este objetivo, el de reforzar la confianza de los técnicos en las intervenciones sobre este tipo de vehículos, TÜV SÜD lanzó hace 10 años los programas de formación para técnicos en sistemas de alto voltaje de vehículos híbridos y eléctricos. Un servicio reconocido por los principales fabricantes de vehículos eléctricos y de recambios OEM, que cuenta con las últimas tecnologías para el desarrollo de este tipo de formaciones como, por ejemplo, un simulador avanzado de alto voltaje único en España. Dicho simulador es un vehículo eléctrico con adaptaciones de puntos de control eléctrico y software, lo que permite realizar averías reales. El funcionamiento es idéntico a un vehículo comercial, aunque totalmente adaptado a un entorno seguro. “Cuando el técnico realiza las prácticas en el simulador puede medir, testear y manipular los elementos del sistema de alto voltaje en un entorno real, siendo esta función imprescindible en el desarrollo de la formación para garantizar su seguridad en el desempeño de su trabajo”, comenta Rodas.
Este programa no solo se forma para solucionar problemas o averías, “sino para prevenir detrimentos futuros. Por tanto, con esta formación se garantiza la capacitación para realizar trabajos específicos que requieran trabajar con alta tensión en vivo, ampliándose el ámbito de trabajo en el campo de fabricación y reparación de los vehículos híbridos y eléctricos”, explica.
Para complementar este programa formativo, TÜV SÜD también cuenta con un servicio de certificación “Técnico electricista de vehículos con sistemas de alta tensión”, avalado por la Cámara de Comercio Alemana para España (AHK). “El hecho de que un alumno haya participado en una formación no demuestra su capacidad y habilidad para desarrollar trabajos en dicha especialidad, por lo que se precisa de una tercera parte independiente que evalúe las capacidades técnicas y habilidades para desarrollar dicha actividad y que verifique la experiencia laboral. Además, los conocimientos técnicos evolucionan en el tiempo y la certificación de personas es la única manera de asegurar que el candidato se mantiene actualizado”, comenta Marta Sangüesa, responsable de la Unidad de Negocio de Certificación de Sistemas de Gestión de TÜV SÜD España y Portugal.
