La reducción de gastos en un taller mecánico es una de las claves esenciales para mejorar su resultado financiero, junto con el incremento de ingresos. Sin embargo, es crucial que la reducción de gastos no afecte negativamente la capacidad del taller para generar mayores ingresos.

Repuestos Miguel, distribuidor de recambios socio de CGA, ha presentado unas claves para ajustar el presupuesto en un taller mecánico y mejorar su desempeño económico, destacando que los recortes selectivos no afecten la satisfacción del cliente.

Cómo reducir gastos en un taller mecánico

• Contar con proveedores fiables y de confianza

"Es esencial para mantener un equilibrio económico sólido en el negocio".

Se reconoce que un buen servicio ayuda a los talleres mecánicos a reducir gastos. No solo debido a la calidad y precios competitivos de los productos, ni a las promociones ocasionales. También se destaca por la prestación de un servicio eficiente, inmediato y sin errores, así como por la conveniencia de realizar pedidos en línea, lo que permite a los clientes aumentar su productividad y mejorar la satisfacción de sus propios clientes.

• Mejorar el orden y la organización para evitar pérdidas y compras duplicadas que suponen costes añadidos

El orden es clave para ser más productivo sin gastar más, ya que ayuda a dar más servicios en menos tiempo y a completar cada uno con menos trabajo. También es útil para reducir gastos al evitar la pérdida de materiales o herramientas cuya reposición supone un coste añadido. 

• Tomar medidas de ahorro energético en el taller para reducir el importe de las facturas

Entre los principales gastos de un taller mecánico destacan los suministros energéticos, por eso evaluarlos es esencial para reducir gastos sin que la calidad de los servicios se vea afectada.

Los expertos de Repuestos Miguel aconsejan empezar por valorar si la compañía contratada es la que ofrece las mejores tarifas. Además, recuerdan que buena parte del consumo energético en talleres en muchos casos es fácilmente recortable.

Algunas posibles medidas a tomar:

• Valorar si la potencia contratada es la adecuada para el negocio. "Eso sí, no reduzcas hasta un límite que pueda comprometer la calidad del servicio", advierten.
• Identificar qué aparatos, herramientas o sistemas de iluminación obsoletos consumen más. "Por ejemplo, si todavía no tienes iluminación LED, probablemente sea el momento de sustituir bombillas. Es una inversión que rentabilizarás rápidamente".
• Valorar cómo se puede mejorar el consumo de aire acondicionado y calefacción en taller para consumir menos. "Errores comunes son tener las puertas de acceso permanente abiertas, no tener persiana en la oficina o carecer del mínimo aislamiento en la sala de espera, donde un simple biombo o acristalamiento mejoraría el confort reduciendo el gasto energético".
  
  
• Diagnosis remota con coste por uso sin comprometer la calidad del servicio

Sistemas de diagnosis remota son grandes aliados para reducir gastos y mejorar la calidad del servicio al mismo tiempo, ya que permiten proporcionar una mejor atención mientras se ahorra en máquinas de diagnosis o software de marcas y solo se paga por lo utilizado. Los expertos destacaron la diagnosis remota de Hella Gutmann

• Eliminar a los clientes complicados y evita impagos

Ambos aspectos representan un costo para el negocio. Los clientes difíciles consumen tiempo que no se traduce en mano de obra productiva, lo que resulta en una pérdida de recursos sin beneficios. Si bien es posible mejorar la gestión de estos clientes, algunos casos pueden ser difíciles de remediar, por lo que aconsejan no temer en rechazar a clientes problemáticos.

Por otro lado, los impagos generan complicaciones y pérdidas de tiempo, lo que se traduce en un costo adicional para el taller. Además del costo de los materiales y la mano de obra utilizados, en ocasiones también se ve afectado el espacio en el taller, impidiendo así brindar un servicio a clientes que sí cumplen con sus pagos.

• Externalizar tareas que ayuden a reducir gastos y convengan fiscalmente

Se recomienda evaluar la posibilidad de externalizar funciones como la gestión contable, la limpieza del taller o la publicidad, entre otras.

Éstas acciones disminuyen las responsabilidades del taller y resultan beneficiosas desde el punto de vista fiscal, ya que se consideran como gastos deducibles. Además, en ocasiones, la falta de dominio en ciertas tareas puede ocasionar pérdida de tiempo y dificultar la concentración en actividades que generan ingresos directos.

Errores a evitar a la hora de reducir gastos

• Es fundamental garantizar la calidad de los repuestos y productos. Evitar la reducción de costos en este aspecto es crucial, ya que existe el riesgo de perder clientes. Por el contrario, la calidad de los repuestos puede ser utilizada como una estrategia efectiva para fidelizar a la clientela.
• Recortar personal podría resultar contraproducente, ya que prolongaría los tiempos de espera y generaría insatisfacción entre los clientes.
• Mantener una comunicación efectiva con los clientes es esencial para su fidelización y para atraer nueva clientela. Sacrificar este aspecto puede tener consecuencias negativas en la relación con los clientes y en la captación de nuevos negocios.
• No prescindir de elementos valorados positivamente por los clientes actuales, como los sistemas de reserva de citas previas o la automatización de avisos, es importante para mantener su satisfacción y lealtad hacia el taller.