Cetraa acaba de participar en la primera de una serie de reuniones que tienen por objetivo modificar algunas de las unidades de competencia y cualificaciones profesionales existentes en la FP, en las familias de electromecánica y carrocería de vehículos, con el fin de garantizar que se adaptan a lo que requieren los sectores productivos y de mantenimiento.
En dicho encuentro, celebrado en el Centro Nacional de Referencia en Formación Profesional de Valladolid, la patronal defendió la necesidad de actualizarlas, para capacitar a los profesionales en el uso de tecnologías que faciliten la utilización de las nuevas herramientas y el acceso a la Información Técnica para la Reparación y el Mantenimiento (RMI).
Cetraa trasladó la necesidad de que el alumno y el profesional adquieran las competencias básicas de conocimiento de las nuevas tecnologías a nivel informático, electromecánico y de gestión, para aprovechar las oportunidades que van a surgir no solo con los cambios normativos que se están llevando a cabo en la UE, sino con los propios del sector de la automoción.
Desde la patronal se apuntaron algunos de los retos a los que se enfrenta la reparación como, por ejemplo, que para finales de 2015 se prevé que los operadores multimarca puedan acceder a la información para la reparación y mantenimiento de todo lo que tenga que ver con elementos vinculados a la seguridad del vehículo, para lo que será necesario que los profesionales que quieran acceder a ella deberán estar no sólo registrados sino demostrar que tienen los conocimientos necesarios para trabajar a ese nivel.
Desde el punto de vista productivo se señalaron como necesarias diversas competencias transversales como son la capacidad de trabajar en equipo, un profundo conocimiento del inglés -dado que mucha información está en este idioma-, la capacidad de gestión y adquirir conocimientos como saber calcular el precio/hora o conocer la rentabilidad de las operaciones.
Asimismo, se habló del conocimiento que ha de tener un recepcionista en referencia a los baremos de pintura y a las discrepancias que surgen entre perito y taller, lo que hace necesario el conocimiento profundo de dichos sistemas por parte de estos profesionales.
A lo largo de la jornada, a la que asistieron expertos de los sectores productivo, de fabricación, de distribución y reparación, así como de los centros de FP de toda España, se analizó también la conveniencia de que el ámbito formativo y productivo se acerquen para que la evaluación de conocimiento de los centros y la que hace el profesional en el taller se sitúen en un mismo nivel, para que se produzca una mayor y mejor empleabilidad.
