La crisis del coronavirus ha obligado a elaborar nuevos protocolos de actuación por parte de los servicios de prevención de riesgos laborales. Estos deben marcar los pasos a seguir en caso de que el trabajador del taller haya tenido contacto con un positivo o con una persona sospechosa. De esta forma, el trabajador dejará de acudir a su puesto de trabajo para aislarse durante el tiempo estipulado. En este sentido, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (Ceoa) ha elaborado una guía que describe cómo actuar en caso de tres supuestos: caso sospechoso, confirmado o estrecho, y qué diferencia cada situación.

Caso sospechoso

El trabajador presenta un cuadro clínico de infección respiratoria aguda, con fiebre, tos o sensación de falta de aire. Asimismo, puede tener otros síntomas como dolores musculares, diarreas, dolor torácico, dolor de garganta al tragar o pérdida de olfato, entre otros.

La persona sospechosa de ser positiva en Covid-19 debe realizarse una PCR y no acudir al trabajo y, por tanto, aislarse hasta recibir los resultados, iniciando la búsqueda de los contactos estrechos.

En el caso de salir negativa la PCR pero con alta sospecha clínica, el trabajador pasará a considerarse caso probable, siendo necesario repetir la prueba. En caso de volver a salir negativo, se realizará la prueba serológica de IgM. Si esta es positiva, se confirma que se trata de un caso confirmado; si es negativo, el empleado tendrá que seguir aislado hasta tres días después de dejar de tener fiebre y los otros síntomas con un mínimo de diez días.

Caso confirmado

En este grupo se engloban tanto a las personas con PCR positiva, a aquellas con PCR negativa y resultado positivo a IgM por serología de alto rendimiento y asintomáticas con PCR positiva con IgG negativa o no realizada. Asimismo, también se consideran casos confirmados aquellas personas asintomáticas cuya serología IgG es positiva, con independencia de la PCR, es decir, ya han creado anticuerpos.

Los trabajadores que hayan sido confirmados y sean sintomáticos deberán mantenerse aislados hasta tres días transcurridos desde que desapareciera la fiebre y el cuadro clínico, con un mínimo de 10 días desde el inicio de los síntomas. En el caso de las personas asintomáticas, el asilamiento se mantendrá hasta transcurridos 10 días.

En el caso de que el empleado haya tenido que ser ingresado en el hospital, tras recibir el alta, el resultado de la PCR marcará si la persona tiene o no que mantener el aislamiento domiciliario.

Contacto estrecho

Las autoridades sanitarias consideran contacto estrecho a cualquier persona que haya tenido algún contacto físico con un positivo.

En el caso de que un trabajador del taller sea positivo, las personas que han estado en contacto con él, tanto trabajadores como clientes, a una distancia inferior a dos metros y durante más de 15 minutos, se valorarán de forma individual por el servicio de prevención de riesgos de la empresa o la persona responsable designada, pues debe comprobarse que se han seguido correctamente las medidas de prevención y se ha cumplido con los protocolos que obligan al uso de la mascarilla.