Los talleres de reparación se enfrentan a continuos retos en el camino hacia la nueva era de la movilidad, ya que surgen nuevos modelos y propulsiones de vehículos, así como novedosos sistemas. A todas estas innovaciones cabe añadir los obstáculos contra los que luchan estos centros en el contexto de crisis sanitaria. En estos aspectos se ha centrado el webinar organizado por Mobility City y la Fundacion Ibercaja, en el que ha participado Centro Zaragoza para analizar los desafíos del sector, especialmente los relacionados con la movilidad urbana y el Covid-19.

En definitiva, ante la nueva movilidad, los talleres de automoción se enfrentan a retos como la seguridad sanitaria, el alto grado de conocimiento ante la reparación o el adecuado manejo del vehículo eléctrico.

En lo que respecta a la crisis del coronavirus, Daniel Espinosa, responsable de movilidad e innovación en Centro Zaragoza, ha explicado que ante la necesidad por parte de los talleres de contar con un aliado para recuperar y promover la confianza de los clientes, el Instituto de Investigación sobre Vehículos desarrolló un sistema que permitiese certificar a los centros de reparación en este área. Los talleres interesados han podido realizar el curso sobre "Seguridad frente al Sars-CoV-2 en el taller", y tras ello, elaborar un informe de auditoría y plan de acciones correctivas, y tras ser revisado por el comité, se les concede la certificación como un taller seguro frente al coronavirus.

Pero más allá del virus, los talleres de reparación siguen enfrentándose a retos en su día a día. Espinosa ha insistido en la importancia de formarse continuamente para aprender cómo reparar los diferentes elementos que incorporan los vehículos, los cuales cuentan con especificaciones propias y procedimientos especiales. En este sentido, ha destacado dos tendencias en movilidad que afectan al taller: los sistemas avanzados de ayuda a la conducción y los vehículos eléctricos.

Respecto a los sistemas Adas, Centro Zaragoza ofrece un curso en el que se definen, los tipos que existen la tecnología implícita en cada sistema, cómo son denominados y funcionan en las principales marcas automovilísticas, así como la reparación de la zona y el proceso de calibración. Importantes desafíos a los que se enfrenta al taller en el camino hacia la automatización del vehículo.

En cuanto a la movilidad eléctrica, Enrique Chacón, responsable de desarrollo de negocio y marketing en Centro Zaragoza, se ha centrado en hablar de los retos del taller y la posventa, estableciendo cuatro como los principales desafíos del sector.

El primero está basado en la amplía gama de vehículos existentes en el mercado y la necesidad para los talleres de diferenciar entre eléctricos, híbridos y de combustión. En segundo lugar es importante saber identificar los componentes y las tecnologías de cada modelo.

Otro de los retos está basado en el requisito de disponer y saber diferenciar entre los tipos de batería, los modos de carga y los conectores. Finalmente, el profesional del taller debe conocer los riesgos derivados de la manipulación de un vehículo eléctrico durante su reparación.

Respecto a este último punto, Chacón ha enumero varios riesgos que pueden surgir, tales como los eléctricos, químicos y de incendio o explosión; así como la necesidad de tomar en cuenta las medidas de seguridad, que pueden ser técnicas, organizacionales o personales.