Los profesionales de los talleres de reparación han estado, y siguen estando, al pie del cañón durante el estado de alarma como garantes de la movilidad y del transporte de suministros. Y es que estos trabajadores siguen prestando un servicio esencial, pero lo hacen preocupados por su seguridad y por las pérdidas que están sufriendo sus negocios por la baja actividad.

Pese a que muchos talleres de turismos han cerrado sus puertas durante la crisis del coronavirus y los abiertos están limitados a casos de emergencia, el 95% de los talleres de vehículos industriales (englobando a los agrícolas también) trabaja sin cesar durante el estado de alarma, asumiendo esas pérdidas y prestando el mejor de sus servicios, como se hacen eco en Informativos Telecinco.

Como confirma Antonio Atiénzar, miembro del Comité Ejecutivo de Cetraa y presidente de la Asociación Provincial de Talleres de Albacete (Apetreva), "hablamos del 60-70% lo que ha caído la facturación".

Los trabajadores del taller seguirán realizando su labor con medidas de seguridad reforzadas, y poniendo especial atención en la desinfección de vehículos, pero reclaman el acceso a mascarillas y test rápidos para poder trabajar con garantías.