Bridgestone, Arlanxeo y Solvay han sumado fuerzas en el desarrollo de Techsyn, una nueva tecnología de neumáticos que combina caucho sintético optimizado químicamente con sílice fabricada a medida y les permite ofrecer una resistencia y rendimiento medioambiental inigualables.

De esta forma, gracias a ella los neumáticos pueden aumentar hasta en un 30% su eficiencia en relación al desgaste y reducir hasta un 6% su resistencia a la rodadura en comparación con otros neumáticos de verano convencionales de Bridgestone EMIA4. Y eso sin comprometer ningún rendimiento en otras áreas, ya que, según dicen desde la firma, durante su desarrollo se puso especial atención en mejorar el rendimiento en relación al desgaste de los neumáticos con el fin de garantizar una menor pérdida de material.

Como consecuencia de estas mejoras, aumenta también el rendimiento sostenible de los  neumáticos en los que se aplica esta tecnología, al reducir el consumo total de combustible y las emisiones de CO2, acrecentando, además, el kilometraje de la banda de rodadura.

Otra ventaja es que la durabilidad de Techsyn consigue prolongar hasta en un 30% la vida útil de los neumáticos fabricados con esta tecnología, lo que finalmente da como resultado un neumático que debe reemplazarse con menos frecuencia y que reduce el consumo de materias primas a largo plazo.

Según apuntan desde Bridgestone, esta tecnología ha sido diseñada para brindar sus ventajas a distintas categorías de neumáticos y de vehículos, y su flexibilidad permite la combinación con otras tecnologías de neumáticos de la firma. Por ejemplo, cuando se utiliza junto con la tecnología de neumáticos ligeros Enliten, es posible reducir aún más el peso de la cubierta sin que su rendimiento se vea comprometido.

Señalan, además, que la compañía está preparando la implementación de Techsyn para su fabricación en serie, pensando ya en distintas categorías de neumáticos y de vehículos.