Aser ha cumplido cinco años que parecen toda una vida. Y es que proyectan, cuanto menos, estabilidad y solidez en el mercado de la posventa IAM: han crecido de forma notoria, su director general preside Ancera, la patronal de los recambistas, y son una parte importante del gigante internacional Nexus, además de pertenecer al Comité de Motortec.

Por lo anterior, la pregunta inevitable se la hace la periodista a su director general, José Luis Bravo: ¿Cómo se consigue proyectar esa sensación de longevidad? Y Bravo responde: “Tiene mucho que ver que no partiésemos de cero: Aser viene de la unión de dos grupos que ya estaban funcionando. Y en segundo lugar, la gestión, porque el grupo lo gestiona un equipo ya consolidado: ya teníamos una inercia y unos valores, y así resulta mucho más fácil empezar a andar”.

No obstante, hay más factores que contribuyen a generar esa sensación de longevidad. Por ejemplo, su insistencia, esa fidelidad a la máxima de la constancia. Y es que durante estos cinco años el grupo ha presentado muchas iniciativas y muchos proyectos, como ‘El Recambiazo’, una promoción que se lanzó cuando el grupo tenía tan solo un mes de vida y que juntó a casi cien proveedores. 

“Si obviamos el 2020 no hemos parado: hemos hecho congresos y lanzamientos de aftermarket; hemos pasado de 30 a 43 socios; casi duplicado la cifra de negocio; hemos nacido, crecido y nos hemos desarrollado en Portugal y nos hemos incorporado a Nexus a través de IDAP”, explica Bravo. 

Y pese a que no han parado, no se relajan: ahora, por ejemplo, están inmersos en su campaña de aniversario, por la cual ofrecen un 5% de descuento adicional en los proveedores homologados, regalan una smart TV cada semana y 5 cheques diarios de doscientos euros. “Seguimos trabajando todos los días para lanzar cosas nuevas. El día que dejemos de lanzar nuevos proyectos dejaremos de llamarnos Aser”, asegura el director general del grupo en este sentido.

Y tampoco han parado de contarlo: uno de sus valores es el de la comunicación y por eso se mantienen en conversación constante con el mercado. “Sin prisa, pero sin pausa”, como señala su responsable de Marketing, Mario Romero. “Y disfrutándolo por el camino”, apostilla Bravo.

Muy Aser

Precisamente la idea de disfrutar haciendo sector y del concepto de familia es algo “muy Aser”. Se aprecia en su discurso, en sus eventos y también en su forma de hacer las cosas. En palabras de José Luis Bravo: “Somos gente muy de personas. Creo que el sector también es así y que en la vida hay que buscar un sentido de trascendencia. Por eso intentamos mejorar el sector y no solo Aser”. 

Algo que es también “muy Aser”, como ha podido apreciarse a lo largo de este reportaje, son sus valores. “Definen nuestra forma de trabajar y todo lo que hacemos, estando presentes incluso en nuestra relación con los proveedores”, asegura Mario Romero. Estos tienen mucho que ver con su director general, José Luis Bravo. Es él quien se los transmite a su equipo, un equipo que sin duda los absorbe y da la talla: “De lo más orgulloso estoy es de mi equipo”, afirma un sonriente Bravo, sin dejar de hacer referencia a “Mario, Martín, Javier, María y Patricia”, demostrando reiteradamente durante la conversación que su estilo de gestión es especial y que pasa por potenciar, valorar y ayudar a sus trabajadores. También “muy Aser”.

Había una vez... Pero ya no

Agerauto y Gecorusa fueron el germen de lo que hoy constituye Aser. La historia está ahí y no hay que olvidarla. Pero para José Luis Bravo lo bonito es que “casi un tercio de los socios que conforman el grupo ya no son de Gecorusa ni de Agerauto, sino que son socios de Aser que solo han conocido el proyecto Aser”.

Se atreven 

Atreverse es también parte importante de la filosofía Aser. De hecho, tanto es así que todos sus empleados tienen un porcentaje del sueldo que es variable y se llama ‘Atrévete’. Creen fervientemente que “hay cosas más fáciles y más difíciles, que hay cosas factibles y cosas menos factibles” pero que siempre hay que “atreverse”, corregir cuando no sale bien y volver a atreverse de nuevo.

Cinco años y una crisis mundial

Año 2020, pandemia mundial. El coronavirus azota a escala mundial y se genera una crisis sanitaria y también económica. Una crisis que evidentemente afecta al sector de la posventa y de la reparación de manera global. Aser no fue una excepción. Si bien da la sensación de que el grupo ha salido fortalecido, las preguntas eran necesarias: ¿Cómo se gestionó este tema? ¿Cómo afectó al grupo?

“Lo primero que hicimos fue hablar con nuestros socios y preguntarles por la supervivencia de sus negocios. Lanzamos muchas iniciativas: desde adelantos de fondos de tesorería, donaciones a las redes de talleres, promociones, accesibilidad para la formación… Después nació el programa de televisión de Aser, ‘Aser en directo’, y más de trescientas reuniones one to one entre socios y proveedores incluidas en el mismo”, explica Bravo, orgulloso de lo conseguido pese a las circunstancias. Y concluye: “De la necesidad hay que hacer virtud”.

José Luis Bravo, director general de Aser y presidente de Ancera

José Luis Bravo no solo es el director general de Aser sino que también es presidente de Ancera. Y así está siendo su experiencia: “Me está siendo muy fácil porque los socios de Aser, mi equipo y Ancera me lo han puesto muy fácil. Mi equipo es autónomo, independiente y me da garantías y compromiso, lo que me permite dedicar algo de mi tiempo a Ancera. Y además entiendo que esa otra parcela, Ancera, no afecta a la operatividad del día a día, puesto que mi responsabilidad allí es guiar su estrategia. Me lo consultan absolutamente todo pero no me exige mucho tiempo físico”.

Mario Romero, el director de la orquesta de Aser

Mario Romero siempre está ahí, detrás de todas y cada una de las acciones de Aser. Hágase especial hincapié en el detrás, porque el responsable de Marketing del grupo no está ni pretende estar en el foco mediático: “Aunque yo sea callado, aunque esté en un ladito, siempre me divierto con todo lo que hago”, explica.

Con un amplio conocimiento del sector, Romero venía de la parte del proveedor, y también del taller. Conoce por tanto toda la cadena de la posventa y eso unido a su implicación para con el grupo se refleja en resultados. En palabras de José Luis Bravo: “Para mí Mario es el director de la orquesta de esta compañía. Inicia su andadura conmigo y siempre ha demostrado una capacidad camaleónica, habiéndose enfrentado a muchos retos diferentes y habiendo conseguido siempre ser el mejor en ellos. Su capacidad de aprendizaje y autonomía son bestiales. De hecho, cuando hablas de proyectos en Aser, Mario es generalmente el que los lidera. Yo soy el directivo, el manager, el que trabaja fuera. Pero internamente es Mario quien verdaderamente nos dirige”. 

Max Margalef, orgulloso

Max Margalef es otra “pata” importante del grupo. Presidente de Aser y gerente de EMMS, se siente también profundamente orgulloso del grupo y de lo conseguido en estos cinco años: “Me siento orgulloso de formar parte del consejo, de representar a los socios y de todas las vivencias relativas a este proyecto”.

De las vividas y también de las que están por venir, porque, según cuenta, llevan trabajando muy duro desde 2019 en materia de comunicación y digitalización para crecer y buscar mercados activos. “En los próximos meses muchas ideas se pondrán en marcha”, asevera. Y adelanta que su intención pasa por ser mucho más “proactivos” comercialmente, por centralizar al máximo las compras con proveedores homologados y por potenciar su relación con Nexus. También por seguir siendo una compañía que ofrece servicios para  que los socios sean más competitivos, y por “adaptarse a cada distribuidor ya las necesidades del mercado”.

Y, por último, pero no por ello menos importante: adelanta que quieren luchar para que el mercado de la posventa siga siendo un mercado libre y para que el mercado español del aftermarket siga caracterizándose por tener una amplia y adecuada oferta. “No nos engañemos, cuánta más concentración haya en un sector, cuanta menos oferta, más se van a encarecer los productos”.

No cabe duda: en Aser tienen las cosas claras y estos cinco años no han sido, en absoluto, fruto del azar.