El sector de la automoción fue uno de los que más sufrió las consecuencias de la crisis económica desatada a partir de la pandemia, tanto por la pérdida de poder adquisitivo de muchas familias, como por las restricciones impuestas para contener los contagios, según asegura la plataforma para gestión del taller Armin en El blog del taller eficiente, que ha realizado un análisis de la posventa marquista en base a los datos de la Memoria 2020 de Faconauto.

Además de la caída de las matriculaciones, la importante reducción del kilometraje de muchos vehículos afectó a la actividad tanto de la venta como de la posventa de automoción, si bien los talleres pudieron recuperar al final del ejercicio parte de los ingresos perdidos, sobre todo, en los meses más duros (marzo y abril, principalmente).

La facturación de los talleres españoles de reparación y mantenimiento de vehículos durante 2020 alcanzó los 10.120 millones de euros, una cifra el 20% inferior a la obtenida en el ejercicio anterior, según estimaciones de Conepa.

La posventa marquista, al detalle

Según un estudio de Snap-on Business Solutions, los concesionarios españoles cerraron 2020 con un descenso en la facturación de casi el 21%, con caídas generalizadas en la rentabilidad de las áreas de ventas (-15,06%) y posventa (-13,71%). Los gastos generales descendieron un 9,6%.

La Memoria 2020 de Faconauto señala, por su parte, que la facturación total ascendió a 35.895 millones de euros, lo que supone una caída del 18,8% frente a 2019, situándose la rentabilidad de las redes de distribución en el 1,2%, dos décimas mejor que en 2019

Por lo que respecta a la posventa, el área de taller facturó 4.446 millones de euros el año pasado, lo que supone el 10,1% del total, frente al 10,4% del ejercicio anterior. Es decir, a pesar de caer las matriculaciones, principal fuente de ingresos del concesionario, el taller no consiguió arañar cuota de participación en la cifra de negocio global.

En total, los 2.042 concesionarios que había en España en 2020 (2.152 un año antes) abrieron en sus talleres 10,18 millones de órdenes de trabajo (incluyendo mecánica y carrocería) para facturar ese total de 4.446 millones de euros, lo que significa un importe medio de cada OR de 489,72 euros. Además, el número de órdenes por concesionario ascendió a 4.988, para sumar una facturación media total por cada taller de concesionario de 2.177.277 euros.

Madrid, a la cabeza

En el detalle de los datos, no hay diferencias significativas por Comunidades Autónomos. De este modo, mientras los 260 concesionarios de Madrid abrieron 2.098.088 órdenes de trabajo para facturar 920 millones de euros, los 270 de Andalucía gestionaron 1.742.494 para una facturación global de 766 millones. Esto significa que cada taller de concesionario madrileño manejó 8.070 OR, para obtener una facturación total de 3.538.462 euros (con un importe medio por factura de 438,49 euros). En cambio, cada taller de concesión andaluz abrió 6.454 órdenes de trabajo para facturar 2.837.037 euros, con un importe medio por factura de 439,60 euros.

Los talleres de concesionario que más OR abrieron fueron, por este orden, los madrileños (8.070), los canarios (7.035) y los andaluces (6.454), mientras los que menos órdenes de reparación gestionaron fueron, además de los de Ceuta y Melilla (2.248), los talleres de los concesionarios de La Rioja (2.976), Galicia (3.340) y Baleares (3.508).

Por tanto, los talleres de concesión de estos mismos territorios fueron también los que más y menos facturaron por taller de concesionario con una diferencia importante entre los que más (los madrileños, con 3,54 millones por taller) y los que menos, los de Ceuta y Melilla (un millón) y los de La Rioja (1,3 millones).