Electromecánica | Cómo sustituir correctamente la correa de distribución

Es conveniente cambiar este elemento entre los 70.000 y 130.000 km, o cada cinco o seis años.

El frío, el calor, la humedad y los entornos urbanos disminuyen el 20-30% de su vida útil
El frío, el calor, la humedad y los entornos urbanos disminuyen el 20-30% de su vida útil

La correa de distribución es un elemento fundamental del sistema de transmisión del vehículo. Pero es uno de los que más averías y problemas puede provocar en otros componentes (válvulas, piñones, cigüeñal, reemplazar el motor entero, etc.) si no se lleva a cabo un buen mantenimiento.

No hay que olvidar que la función de este elemento es dirigir la apertura y cierre de las válvulas en consonancia con la admisión y escape de los cilindros, además de otros componentes del vehículo, como la bomba de agua.

Por este motivo, Loctite publica un post en su blog en el que señala que es conveniente cambiar la correa de distribución entre los 70.000 y 130.000 km, o cada cinco o seis años, ya que el caucho del que están compuestas se deteriora con el paso del tiempo y según el uso que se haya dado al vehículo (el frío, el calor, la humedad y los entornos urbanos disminuyen el 20-30% de su vida útil).

Para comprobar su estado hay que fijarse en si hay grietas, roturas o signos de desgaste, y confirmar que su tensado, así como que engranajes y cojinetes se encuentran en un estado óptimo. En el caso de que haya que sustituir la correa de distribución, también se debe cambiar los rodamientos tensores y la bomba de agua.

Por otro lado, con el fin de efectuar correctamente este proceso, se debe desconectar, en primer lugar, la batería, elevar el vehículo y extraer la rueda oportuna para tener acceso al motor y la correa. Si es necesario, se quita la correa de accesorios y las protecciones de la distribución para acceder a los emplazamientos para la sincronización de los apuntalamientos.

Después se bloquean las poleas apuntalando el motor y se gira este con el tornillo del cigüeñal hasta encontrar la alineación marcando la posición de las poleas con respecto al motor y la correa para conseguir una correcta sincronización una vez instalada la nueva correa.

A continuación, se aflojan los rodillos tensores, se retira la correa de distribución, se extraen los rodillos para sustituir la bomba de agua y se cambian, si es necesario, tensores, engranajes y cojinetes (suele venir en un kit de distribución).

Asimismo, es aconsejable sustituir el retén del cigüeñal o revisarlo y limpiar la zona con un limpiador de base solvente que no deje residuos (Loctite SF 7063).

Seguidamente, se debe trasladar las marcas de la correa antigua a la nueva e instalarla, se ajusta la tensión del rodillo, se gira varias veces el motor con el tornillo del cigüeñal y se confirma que la correa está bien alineada.

Finalmente, se ponen las protecciones, se conecta la batería, se purga el líquido de refrigeración de la bomba de agua, se arrancar el coche y se acelera varias veces para confirmar que todo está bien. Si la correa está muy tensa, aparece un silbido al acelerar y al ralentí; si está floja, vibra y se oye un zumbido al desacelerar.

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