Localizar y diagnosticar de dónde proceden los ruidos del coche es fundamental para poder identificar las posibles averías que tenga el vehículo. Aunque algunos de estos ruidos en el interior del automóvil no estén relacionados con fallos de funcionamiento, sí pueden ser muy molestos para los usuarios, sobre todo en modelos con aislamiento sonoro para que nada interfiera en los sistemas activados por voz.

Todos los coches, según pasan los años, presentan zumbidos o crujidos que son bastante comunes, según explica Loctite en un post que publica en su blog. Así, por ejemplo, pueden aparecer zumbidos en el revestimiento de los paneles de la puerta por los altavoces, por lo que hay que revisar su fijación y adherirlos bien.

También puede surgir crujidos en la consola central y en el cuadro de mandos por el desgaste de los topes entre piezas plásticas. Para solucionarlo, es recomendable desmontar una de las piezas afectadas y colocar cinta de fieltro en la zona que origina los ruidos. Las pestañas de anclaje rotas de una pieza plástica también puede generar crujidos y conviene repararlas con adhesivos.

Otro de los sonidos que se pueden detectar son los cables y componentes eléctricos del interior del salpicadero que al soltarse de sus anclajes da lugar a vibraciones. Para arreglarlo se tiene que sustituir la grapa de amarre si estuviera afectada.

Asimismo, se puede percibir en el interior del habitáculo el zumbido de piezas plásticas del exterior del vehículo (paragolpes, bajos, embellecedores, etc.) que se hayan soltado De acuerdo con el daño, es necesario reparar o sustituir dicho elemento.

Otro de los ruidos destacados en el artículo son los silbidos por falta de estanqueidad de las puertas cuando estas se descuelgan o las juntas están defectuosas. Para arreglarlo es aconsejable reajustar las bisagras y renovar las gomas.