Technipedia ofrece respuestas a cuestiones como para qué se necesitan las válvulas electroneumáticas, qué hacen las válvulas de inversión, qué función tienen los convertidores de presión en el sistema de recirculación de los gases de escape (EGR) y los turbocompresores de geometría variable, cómo se comprueba si una válvula electroneumática está correcta o cuáles son las causas de una válvula rota.

Las válvulas electroneumáticas son pequeñas, insignificantes y, frecuentemente, están instaladas en puntos poco visibles o difícilmente accesibles del recinto del motor. Lo que el conmutador y el obscurecedor representan en los circuitos eléctricos, es el trabajo que efectúan las válvulas electroneumáticas en el sistema neumático del vehículo. En conjunto con un regulador neumático (“caja de presión”) pueden operarse de esta forma chapaletas o, por ejemplo, regularse el turbocompresor. Las mismas ofrecen las siguientes ventajas:

• Grandes fuerzas de regulación en el menor espacio constructivo
• La depresión necesaria como energía auxiliar está presente en, prácticamente, todos los vehículos (por depresión del tubo de aspiración o bomba de vacío)
• Se requiere sólo una reducida potencia eléctrica para las operaciones de regulación

Con frecuencia, en cada nuevo vehículo se encuentran instaladas varias válvulas electroneumáticas.

Válvulas de inversión

La función de una válvula de inversión puede compararse a la de un conmutador en un circuito eléctrico: presión/depresión “se alterna” entre dos conexiones. Las válvulas de inversión se emplean donde sea necesaria una función sencilla de abrir/cerrar de los actuadores neumáticos, por ejemplo, para el control de válvulas de presión de sobrealimentación (wastegate), válvulas de aire secundario, colectores de admisión y válvulas mariposa by-pass en radiadores EGR. Las nuevas válvulas de inversión también pueden estar controladas y mandadas por “modulación de la amplitud de impulso”.

Modulación de la amplitud de impulso

Para el control de las nuevas válvulas electroneumáticas por parte de la unidad de mando del motor se requiere una corriente de mando. Esta, sin embargo, no es una corriente continua sino una corriente sincronizada con una frecuencia constante (“modulación de la amplitud de impulso”). La duración de conmutación de un impulso se designa como “relación de exploración”. Ya sea la intensidad eléctrica o la relación de exploración la que actúe como magnitud de guía para el circuito de régula, esta válvula electroneumática se designa como “controlada eléctricamente” o “controlada por relación de exploración” (respectivamente, “controlada por secuencia”).

Convertidor de presión

El convertidor de presión se aplica en grandes cantidades, entre otros, para los sistemas de recobro de los gases de escape (AGR) y cargadores VTG (“Variable Turbo Geometrie”, turbocompresor con paleta directriz regulable). Su función es similar a la de un reóstato u “obscurecedor” en el circuito eléctrico: de la depresión y presión atmosférica se genera en el convertidor de presión una presión mixta (presión de mando) mediante la cual puede regularse sin graduación el regulador neumático (“caja de depresión). Los convertidores de presión se controlan mediante modulación de la amplitud de impulso. Frecuentemente, se encuentra instalados en el vehículo varios convertidores electroneumáticos. Como diferenciación para los talleres, las marcas automovilísticas se sirven frecuentemente de diferentes colores para la parte de cabeza y cuerpo del convertidor de presión.

Reclamaciones

Ya que las válvulas electroneumáticas encuentran aplicación en muchos sistemas de un vehículo, los síntomas que hacen indicación a una válvula deteriorada o caída pueden ser muy variados, tales como falta de potencia, “laguna turbo” en turbocompresores, humo negro, sacudidas, marcha de emergencia (caso de avería de la válvula en el sistema de recobro de los gases de escape). En el diagnóstico OBD (On-Board-Diagnose), las válvulas electroneumáticas no se supervisan de funcionamiento, sino de paso, cortocircuito y contacto de masa. Con ello no se reconocen fiablemente los fallos y las anomalías se atribuyen con frecuencia a otros componentes.

Posibles causas

Las causas más frecuentes por las que se avería o cae una válvula son agua y suciedad que penetran en el sistema de control de la depresión. Ello puede ser consecuencia de empalmes de mangueras no estancos o conexiones de manguera rotas. Elevadas temperaturas ambientales pueden causar anomalías esporádicas. En raros casos, una avería puede ser resultado de una confusión de las mangueras de conexión. Una bomba de vacío averiada puede entregar muy poca depresión para un control y mando adecuado. Por ello, en este caso se requiere un especialista con conocimientos del sistema que no confíe ciegamente en un mensaje de fallo y se limite a recambiar un componente (posiblemente) erróneo, sino que examine el fallo indicada y busque las causas.

Comprobación

La estanqueidad de una válvula electroneumática puede comprobarse sencillamente con una bomba manual de vacío. Una simple comprobación eléctrica de una válvula electroneumática es viable en muchos casos con un multímetro usual.