Irache, la Asociación de Consumidores de Navarra ha conseguido que varias personas recuperen los gastos de reparación derivados del sistema de Adblue defectuoso de sus vehículos, con indemnizaciones que van desde 800 a 1.800 euros, según ha dictado un juzgado de Madrid. Esta Asociación está llevando el caso de decenas de afectados por turismos con este problema.
Según publica Navarra Información, a partir de 2014, los vehículos europeos no podían superar ciertas cantidades de emisiones contaminantes. Para reducirlas, los vehículos diésel tenían que contar con un sistema de AdBlue, que mediante un aditivo reduce las emisiones. Pero, demás del propio aditivo, el sistema de AdBlue de un vehículo comprende otros elementos.
Según explicaban los vendedores y fabricantes, en principio, este sistema, que permitía una menor contaminación, no tenía que suponer ningún problema para el vehículo. Sin embargo, desde 2015, coches de las marcas Citroen, Peugeot y algunas más han mostrado problemas con el depósito del sistema Adblue. Por eso, a propietarios de estos coches les ha sucedido a lo largo de los últimos años que, al tiempo de haber comprado el coche, el ordenador del vehículo ha detectado en algún momento un problema con el sistema Adblue.
Un fallo de serie
En este caso, además, no son fallos puntuales en la instalación del Adblue sino que se trata de un fallo de serie que ha ocurrido en varios modelos de las citadas Peugeot y Citroen de forma repetida por algún error en el sistema de producción. Sin embargo, muchos consumidores desconocían este error de fabricación, llevaron el coche a taller y tuvieron que pagar por la reparación entre 800 y 1.800 euros, en función del modelo y características del coche.
Unas veces, los conductores, cuando llevaron el coche al taller, este no les explicó con claridad en qué consistía la avería, por lo que entendieron que tenían que pagar íntegramente el trabajo, incluido el nuevo depósito de Adblue. Mientras tanto, otros propietarios, ya habían oído hablar del problema, por lo que llevaron el coche al servicio oficial y pidieron que el fabricante se hiciera cargo de la reparación. En algunos concesionarios oficiales la respuesta fue la correcta y no facturaron nada al consumidor. Pero en otros muchos casos no fue así.
Facturas por la mano de obra o por todo el trabajo
Pero también hubo otros talleres oficiales que se hicieron cargo del coste del nuevo depósito, cuyo coste puede rondar los mil euros y cobraron al cliente el tiempo de mano de obra. Si habían pasado más de cinco años desde la compra, algunos de los concesionarios alegaron que el fallo del vehículo se debía al uso, que no tenían ya la pieza de repuesto y no se hicieron cargo del coste de la reparación, que tuvo que ser abonada íntegramente por el propietario del vehículo.
Sin embargo, con el devenir de los acontecimientos, los clientes fueron viendo que lo que les había pasado a ellos no era un fallo puntual y fueron tomando conciencia de que se trataba de un error de fábrica. Además, ha habido algunos conductores que han tenido que cambiar más de una vez el depósito, lo que lleva a pensar, o bien que esta pieza era defectuosa de serie, o que falla algo en el sistema de producción e instalación del Adblue en estos vehículos, más allá del depósito.