Electromecánica | Las averías más frecuentes en el motor de arranque

El Race explica que este elemento consume gran cantidad de energía, la necesaria para propulsar el vehículo y ayudar al motor.

Las averías más frecuentes en el motor de arranque
En los coches modernos, la función del motor de arranque está siendo sustituida por el alternador

El motor de arranque es el elemento responsable de ayudar al motor de combustión del vehículo a arrancar, y de esta forma, a iniciarse el movimiento del coche. "El motor de arranque es un servomotor eléctrico que se engrana, por un mecanismo llamado bendix, en el volante motor (donde se apoya el embrague). Se produce un acople entre ambos elementos y es entonces cuando se empieza a generar un movimiento para que se produzca la combustión en el motor", ha explicado Juan Manuel Llorente, formador técnico del Race.

Durante su puesta en marcha, el motor de arranque consume una gran cantidad de energía, afectando especialmente a las baterías, que deben contar con la electricidad suficiente. Una de las averías más frecuentes se detectar al introducir la llave de contacto. El profesional del taller puede observar que se enciende el cuadro de instrumentos, las luces... pero al arranchar el motor se escucha un claqueteo, cuyo sonido procede del bendix, que está intentando engranar el motor de arranque pero no cuenta con la energía suficiente para mover el propulsor del coche.

Los fallos más frecuentes del motor de arranque suelen ocurrir por problemas en las piezas móviles que hay en su interiores, tales como el eje, el bobinado o las escobillas de arranque, las cuales están en fricción constante con el eje central, lo que influye en su desgaste, al igual que los apoyos del eje. 

Los profesionales del taller pueden detectar el verdadero defecto del motor de arranque al sustituirlo por otro nuevo. Una avería que supone para el propietario del vehículo un desembolso que suele oscilar entre los 300 y 600 euros, aunque el coste final dependerá del precio de la mano de obra del taller mecánico.

En caso de que el coche no arranque, una solución es hacerlo dando un empujón con la segunda velocidad puesta, aunque como ha advertido Llorente, "hay que tener en cuenta que la correa de distribución, sobre todo si está muy gastada, no aguantará ese golpe inicial si empujamos el coche (una cadena de distribución sí lo soportaría) y puede aparecer otra avería. El motor de arranque inicia el giro de las piezas móviles del motor de una forma más dulce y con una velocidad programada que protege a la correa de ese tirón inicial".

En el caso de los vehículos eléctricos y los coches más modernos, la función del motor de arranque está siendo sustituida por el alternador.

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