Sandy Munro es el experto que se ha vuelto popular por los desmontajes que hace de diferentes vehículos y los posteriores análisis, especialmente en los coches eléctricos de la marca Tesla. Su último aviso está relacionado con un modelo de esta marca, más concretamente con la batería estructural que equipa el Tesla Model Y. Su diseño hace que sea ‘imposible de reparar’ tras una colisión, incluso si esta no es demasiado grave.

Aunque se anunciaron en el año 2020, este tipo de celdas para las baterías estructurales no se han empezado a usar hasta hace relativamente poco. Esto se debe a la dificultad para fabricarlas en serie, sin embargo, ya han empezado a montarse en algunos Model Y fabricados en Berlín y en Texas. Según explica Híbridos y Eléctricos estas baterías tienen muchas ventajas, pero sus inconvenientes también pueden suponer un dolor de cabeza importante.

Problemas

El principal inconveniente es que, en caso de sufrir un accidente o avería, es difícil realizar una revisión y reparación, además, en determinadas ocasiones, puede ser mejor opción acudir a un taller externo especializado en vehículos eléctricos que al propio servicio oficial. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la reparación de las baterías estructurales es un asunto delicado.

Munro explica que "una batería estructural de Tesla va directamente a la trituradora si ha sufrido daños” ya que su diseño es muy complejo. Las celdas 4680, forma parte de la estructura del vehículo, lo que permite a Tesla reducir los costes de producción y el peso total del vehículo. Munro asegura que esto hace que arreglar las baterías provoca que sea muy complicado tras una colisión.

Más coste

La batería estructural no se puede retirar o sustituir fácilmente, lo que da dos posibles situaciones. En primer lugar, se da por perdida (siniestro total) o en segundo, hace subir mucho la factura de la reparación. Esto podría provocar que las aseguradoras encarezcan las primas de los vehículos con esta batería, así como del resto de futuros vehículos eléctricos que incorporen una solución similar.

De momento, sólo una pequeña proporción de los Model Y montan la batería estructural con celdas 4680. El factor de la reparación y los altos costes que tienen han provocado que otros fabricantes, como Ford y General Motors hayan anunciado que trabajan para facilitar la reparación de las baterías en caso de avería o accidente.

Asimismo, también es objeto de debate el acceso a los datos de diagnóstico de las baterías: aseguradoras, empresas de leasing y talleres externos pelean con los fabricantes para que les faciliten el diagnóstico de las celdas, así como, la localización de la avería y posterior reparación.