362.758 vehículos de Tesla van a tener que ir a revisión debido a un fallo del modo “full self-driving beta”, ya que tienen riesgo de sufrir un accidente. El sistema "puede permitir que el vehículo actúe de manera insegura en los cruces", según advierte un informe del regulador. Igualmente, este software permitiría exceder los límites de velocidad o atravesar "de forma impredecible" las intersecciones.

Según informa Europa Press, para atajar la incidencia, Tesla ha decidido llamar a revisión a todos los coches afectados a pesar de que, por el momento, no se tiene constancia de ningún accidente o muerte relacionado con este problema.

Los vehículos afectados parecen ser los Model S, Model X, Model 3 fabricados entre el 2017 y 2023 y los Model Y producidos entre 2020 y 2023 equipados con el software en cuestión.