Electromecánica | Problemas más comunes en la polea del cigüeñal

Un montaje inadecuado puede derivar en deformaciones o roturas de la polea.

La polea del cigüeñal es parte fundamental de los sistemas de transmisión de fuerza
La polea del cigüeñal es parte fundamental de los sistemas de transmisión de fuerza

Como parte fundamental de los sistemas de transmisión de fuerza de cualquier motor, la polea está sometida a fuertes tensiones que debe soportar eficazmente para asegurar un funcionamiento correcto de la mecánica. Un montaje inadecuado puede derivar en deformaciones o roturas de la polea que, en la mayoría de las ocasiones, acaban provocando averías más graves en el motor. 

Corteco ha publicado un folleto informativo sobre las averías más comunes de la polea derivadas de un montaje incorrecto, de forma que los mecánicos puedan diagnosticar el estado de las poleas, informar adecuadamente a sus clientes y prevenir reparaciones mucho más costosas. Destacan estas:

  • Apriete incorrecto al montar la polea. Como consecuencia, se observa una decoloración o un calentamiento excesivo en el área de montaje, un exterior deformado o la presencia de material abrasivo en el área de instalación.
  • Cubo partido. Si se aprecia que el cubo está partido, puede deberse a un uso incorrecto de la herramienta de montaje, un par de apriete del tornillo incorrecto o una asimetría en el soporte del rodamiento.
  • Abrasiones o residuos de la correa en el estriado. Pueden deberse a una tensión excesiva en la correa, al mal funcionamiento de otros componentes o a que el caucho ha entrado en contacto con el eje del cigüeñal.
  • Desgaste incorrecto en el centralizador. Se debe a que se ha instalado incorrectamente la arandela diamantada o a un fallo de encaje de la polea en el cigüeñal. También puede darse el caso de que entre el acoplamiento y la polea haya existido un pequeño movimiento que puede haber causado más tensión y la consiguiente eflorescencia.

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