La producción española de vehículos ha alcanzado en el primer trimestre del año 770.296 unidades, lo que ha supuesto un descenso del 4,2% en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior. Solo en marzo se fabricaron 262.607 automóviles, el 14,3% menos que en el mismo mes en 2017.

Este descenso, señalan desde Anfac, se debe a factores como el retroceso del mercado británico, que acumula doce meses seguidos de descensos en las matriculaciones, lo que afecta a las plantas españolas, donde se fabrican varios modelos para para ese país.

Asimismo, la patronal indica que el mercado europeo se ha estancado en este primer trimestre (0,7% respecto al mismo periodo en 2017) y ha bajado en marzo el 5,3%, lo que representa el primer retroceso para ese mes desde 2014. A estas circunstancias los empresarios añaden el hecho de que la Semana Santa se ha celebrado este año en marzo, mientras que en 2017 cayó en abril.

El cierre en negativo de la producción en el primer trimestre se suma a la caída del 1,5% con la que acabó 2017. Por ello, desde Anfac señalan que España ha de mantener su competitividad, dado que nuestra industria exporta el 85% de su producción.

Además, desde Anfac, instan al Gobierno, formaciones políticas y organizaciones sociales a crear un plan estratégico de automoción, subrayando el cambio tecnológico que deben afrontar (digitalización, conectividad, electrificación, conducción autónoma…).

La organización también subraya la necesidad de ayudas a las inversiones productivas que potencien la movilidad sostenible e inteligente, “un plan para que la transición hacia el nuevo modelo de movilidad sea rentable para nuestro país”, apuntan desde la patronal.

Por otro lado, Anfac ha creado un comité de trabajo dedicado al vehículo eléctrico y alternativo, cuyo objetivo es trabajar en propuestas para fomentar este tipo de movilidad, abogando por la instauración de un plan estructural de incentivos dotado de 150 millones de euros anuales para la adquisición de vehículos alternativos.

Asimismo, los empresarios creen que debería incentivarse la instalación de puntos de recarga pública y vinculada de electricidad, gas y pila de combustible, así como la flexibilización o eliminación del marco regulatorio del gestor de carga.

La debida planificación de una infraestructura de carga rápida a nivel nacional también ayudaría, en opinión de Anfac, al aumento de la cuota de mercado del vehículo eléctrico y alternativo. Otra de las propuestas de Anfac es lograr una fiscalidad favorable para este tipo de vehículos.