A pesar de las numerosas voces que quieren matar al diésel, parece que los motores de gasóleo gozan todavía de buena salud, al menos en el gran mercado europeo del automóvil: Alemania. Las matriculaciones de coches nuevos impulsados por motores diésel aumentaron un 3% interanual en febrero. 

Según los datos de la Oficina Federal de Registro de Vehículos (BKA) citados por ABC, en febrero el diésel registró un crecimiento superior a la gasolina, que fue del 2,5%. Actualmente, suponen el 32,6% de las matriculaciones en el país centroeuropeo.

Aunque los motores diésel todavía tienen largo camino por delante para recuperar el predicamento del que gozaban antes de 2015 (entonces representaban prácticamente la mitad del mercado), sí empieza a observarse un cambio de tendencia en el mercado alemán, donde los conductores parecen confiar en el futuro de este combustible. 

¿Por qué resucita el diésel?

El escaso efecto medioambiental de la prohibición de estos vehículos en el centro de las ciudades es uno de los motivos de este revival del gasoil. Pero hay otros más importantes, relacionados con las promociones de los fabricantes para dar salida a los coches diésel.

Además, la adaptación a la nueva normativa de emisiones que frenó la producción el pasado verano ha permitido superar la escasez de oferta de estos vehículos.

Finalmente, el plan de renovación del parque llevado a cabo por el Gobierno alemán en colaboración con los fabricantes también ha tenido un impacto positivo, lo que augura que esta tendencia se irá consolidando a lo largo de 2019.

Además, este repunte de los vehículos nuevos con motorización diésel está teniendo un efecto positivo en el medio ambiente, ya que se están retirando de la circulación modelos antiguos que cumplían las normas Euro 1, 2, 3 y 4, sustituidos por los más modernos Euro 6, que presentan un novel de emisiones menor.

De los 9,3 millones de alemanes que tenían un coche diésel Euro 6 en 2018 se ha pasado a 12,4 millones a día de hoy, mientras el número de automóviles diésel Euro 4 se ha reducido en casi un millón. Un ejemplo de por dónde deberían ir las políticas de movilidad en España, muy distinto a la actual moda de alarma y prohibiciones que recorre nuestro país.