El 2021 empieza mal para los concesionarios: según Snap-on, arrancan el año con rentabilidades negativas por la incertidumbre, con una rentabilidad media en números rojos, concretamente con una cifra del -0,68% en el primer trimestre. La facturación total, la rentabilidad de ventas y la rentabilidad de posventa también caen.

Esta caída del -0,68% en el primer trimestre contrasta con el cierre de 2020, que fue positivo. Snap-on achaca el descenso a la incertidumbre provocada por la pandemia del Covid-19.

En cuanto a la facturación total, también ha bajado con respecto al último trimestre del año pasado. En este aspecto la bajada ha sido del 7,26%. La rentabilidad de ventas, por su parte, se sitúo en un -14,41% y la rentabilidad de la posventa en un -8,2%.

Ante esta tesitura, los concesionarios han tratado de atenuar la situación reduciendo sus gastos generales, con un -6,5%.

En conclusión y según Snap-on, el 2021 no ha empezado bien para los concesionarios, quienes siguen sufriendo las consecuencias de la pandemia y están afectados, además, por la escasez de semiconductores.