El sector de la distribución oficial de vehículos se ha visto gravemente afectado por la crisis del coronavirus, el cierre temporal de los concesionarios durante el estado de alarma y la ralentización del mercado que se mantiene. A falta de dos días para que expire en plazo actual de los ERTE y ante el retraso en la aprobación de una nueva prórroga, Faconauto ha mostrado su descontento porque "miles de empresas y de trabajadores no sepan a qué atenerse", solicitando "más certidumbre a la hora de prorrogar la herramienta de los ERTE".

La patronal de concesionarios reclama que este tipo de medidas deberían extenderse en el tiempo como consecuencia del efecto de la pandemia en la actividad empresarial de determinados sectores. "Se debería trabajar en acuerdos con plazos más largos y con suficientes recursos, como ya ocurre en otros países de nuestro entorno".

La patronal ha destacado que el compromiso del sector siempre ha sido mantener sus 161.500 puestos de trabajo, objetivo que podría ponerse en peligro "si no hay continuidad y no se mejora la gestión de nuevas prórrogas".

Ante los constantes signos de ralentización del mercado de la automoción, la patronal de los concesionarios solicita que el "acuerdo para la renovación de los ERTE y las nuevas normas que los regulen" se adapten a la actualidad realidad. Una medida que podría salvar a las concesiones y su recuperación, pudiendo volver a tener el "papel protagonista que siempre juegan en la dinamización económica y del consumo".