En pocas semanas el sector de la automoción dejará atrás un primer semestre de 2021 “muy complicado en cuanto a ventas”, en palabras de Faconauto. Sus previsiones, que tienen su base en una investigación realizada por Cox Automotive, apuntan a que el impacto de la pandemia será menor en la segunda mitad del año, si bien aparecerán otros desafíos que pueden ser determinantes para el negocio de los concesionarios. Entre los más destacados se encuentran la escasez de existencias debido a la crisis de los semiconductores, una mayor competencia y el peligro de los precios.

El referido estudio refleja que la escasez de chips semiconductores provocará distintos retos a tener en cuenta tanto en el mercado de vehículos de ocasión como en el de automóviles nuevos. El primero de ellos, la escasez de la oferta, ya que se prevé que la crisis de los chips se alargue en el tiempo y se produzcan problemas de suministro en algunos vehículos.

Escasez de vehículos nuevos

A raíz de lo anterior, es fácil que se produzca una competencia feroz en el mercado de usados. Tanto es así que estiman que incluso las compañías y el canal de empresas opten por este segmento en los próximos meses. En cuanto a los particulares, también alertan de que una escasez de vehículos nuevos puede ocasionar un aumento de la edad media del parque y, por lo tanto, también de la contaminación.

Y en cuanto al tercer desafío, este se centra en el precio de los vehículos. Una escasez de la oferta puede conllevar un aumento en el precio de los vehículos nuevos. Posteriormente, si la carestía en cuanto a chips semiconductores prosiguiera, también se vería afectado el mercado de vehículos de segunda mano.

Consecuencias más graves que en pandemia

“La escasez de materiales para la fabricación de automóviles nuevos podría tener un impacto mucho más perjudicial para los fabricantes, proveedores y distribuidores que todos los efectos de la pandemia”, explican desde Cox Automotive. Y como recomendación añaden que los concesionarios traten de maximizar sus márgenes de rentabilidad siempre que sea posible. “Los precios de los vehículos usados seguirán aumentando durante los próximos meses, al menos hasta que se recuperen los mercados de automóviles nuevos y casi nuevos”.