La economía circular se ha convertido en un objetivo clave para empresas y administraciones, por eso Citroën tiene ya implantado el reciclaje y la recuperación de materiales en gran parte de su actividad. Una de sus acciones en esta línea son las piezas de cambio estándar o recambios procedentes de la economía circular, que ofrece a su red comercial y de posventa desde hace varias décadas y que están disponibles a un precio entre un 30% y un 50% inferior que las originales de la marca, con la misma garantía y exigencias de calidad.

Pero más allá de su aspecto económico, los recambios Citroën de economía circular suponen además una ventaja para la protección del medio ambiente, ya que gracias a ellos se recupera el 80% de los materiales de los que están compuestos y se ahorra el 50% de energía respecto a la fabricación de componentes totalmente nuevos.

Con el fin de promocionar el uso de este tipo de piezas, Citroën ha lanzado una campaña, que durará hasta el 30 de junio, por la que la firma se compromete a plantar un árbol por cada componente que los clientes de la red Citroën sustituyan por una pieza de cambio estándar en los servicios oficiales adheridos.

Actualmente, Citroën cuenta con una gama de piezas de cambio estándar que cubre la mayoría de los elementos mecánicos de sus automóviles: motores, culatas diésel, bombas de inyección, porta-inyectores, filtros de partículas, motores de arranque, cajas de cambio, kits de embrague, transmisiones, compresores de climatización o estribos de freno, entre otros. Estos componentes, que se recogen de los servicios oficiales de la firma a través del programa Secoia, se analizan, limpian y revisan antes de ser sometidos a un proceso que permite su reutilización y en el que se añaden elementos nuevos que sustituyen a los elementos desgastados.