La compañía automovilística Audi está poniendo a prueba en su planta de Ingolstadt (Alemania) un nuevo método de pintura que permite que parte de la carrocería del vehículo quede con un color diferente en un único proceso de pulverización.

Sin este nuevo método que añade un color contraste en la carrocería de un automóvil los empleados tenían que enmascarar la parte correspondiente del coche y luego pintar por separado con un segundo proceso de pulverización.

Gracias a esta tecnología, un instrumento de alta precisión controlado por un robot es capaz de cubrir con dos colores diferentes parte de la carrocería, ahorrando tiempo y dinero, explica la firma. Además, la enseña ha destacado que este sistema beneficia al medio ambiente por el ahorro de material.

Audi prevé que este proceso esté disponible en sus procesos de producción a partir del año que viene, lo que permitirá, apunta la empresa, ofrecer más posibilidades de individualización.