Unos 220.000 turismos gallegos tienen la ITV caducada, según datos de la empresa Supervisión y Control, concesionaria del servicio de Inspección Técnica de Vehículos en la comunidad. De ellos, aproximadamente la mitad continuaría circulando por las carreteras, con el peligro para la seguridad vial que ello conlleva.

Según el balance de esta empresa que recoge la prensa local, en 2014 fueron rechazados en las estaciones de ITV gallegas unos 337.000 vehículos por defectos graves.

Esto supone que una de cada cuatro inspecciones resulta con el envío al taller del vehículo protagonista, ya que el año pasado se efectuaron en total 1,3 millones en toda Galicia.

De este tipo de fallos, los relativos a los frenos, el estado de los neumáticos o la iluminación son los más frecuentes, según la empresa concesionarios del servicio.