La recuperación experimentada por la actividad de los talleres en el primer trimestre del año (ver noticia) tiene su reflejo en las contrataciones de personal. Según datos de la patronal Conepa, dos de cada cinco asociaciones de reparadores integradas en este organismo han detectado un incremento en este aspecto.

Además, Conepa destaca que los talleres se empiezan a interesar de nuevo por la contratación indefinida de trabajadores, frente a la prácticamente exclusiva demanda de contratos temporales de los últimos años, fruto de la inestabilidad económica experimentada.

Por otro lado, entre las principales preocupaciones del sector, Conepa destaca el intrusismo profesional y su principal efecto colateral, que son las inspecciones a los talleres legales, que éstos contemplan más como un castigo que como respuesta a la ayuda solicitada y esperada para la detección de negocios ilegales.

Asimismo, la patronal señala a la presión que ejercen las aseguradoras sobre los talleres, especialmente los dedicados a reparación de chapa y pintura, como importante fuente de preocupación para los empresarios del sector.

A pesar del aumento en la contratación de pólizas, Conepa asegura que las compañías de seguros siguen forzando a la baja las facturas que deben pagar al taller por la reparación de vehículos siniestrados.

Para los especialistas en electromecánica, el mayor problema derivado de esta tendencia es la pérdida de margen por venta de recambios.