¿Imaginas acudir un día a tu taller y encontrarte con un nuevo equipo de operarios trabajando y ocupando ilegalmente tu negocio? Esto es lo que le ocurrió a Isidoro P., el propietario de un local asturiano donde se ejercía la actividad de reparación de vehículos, concretamente un taller situado en la calle Gascona, en el municipio de Oviedo, y que lleva luchando por recuperar su propiedad desde hace dos años.

En una entrevista con el digital El Español, el dueño del taller mecánico explica que "nuestro inquilino durante 40 años se jubiló un viernes y, al acudir el lunes al taller mecánico para ver cómo estaba todo, nos lo encontramos ocupado por unos desconocidos reparando coches".

De poco le sirvió a Isidoro llamar a la Policía Nacional. El ocupa del taller se presentó a los agentes como el actual dueño del local mediante un acuerdo verbal, reconociendo además no haber pagado nada por el supuesto traspaso. Una situación ante la cual las autoridades no pudieron hacer nada.

Los ocupas de este negocio siguen trabajando sin costes en el interior mientras que el verdadero propietario no tiene acceso a su local ni a los enseres de su interior. "Nos quedamos sin herramientas, cámara de pintar, elevadores... Y así, de esta manera tan sorprendente, nos arrebataron nuestro negocio. Eso sin contar que además teníamos la obligación de seguir pagando los gastos de luz, agua, comunidad, IBI...", ha destacado Isidoro.

El asturiano ha seguido buscando todas las alternativas posibles para recuperar su negocio, mientras que los ocupas siguieron haciéndose pasar por los legítimos propietarios del taller y han contratado una alarma, un seguro para el local, e incluso han presentado la solicitud en el Ayuntamiento de Oviedo para hacerse con la licencia de actividad, utilizando los datos encontrados en la oficina del negocio y falsificando la firma del propietario real. Según ha señalado Isidoro, también habrían necesitado la firma de un ingeniero, obteniendo el nombre y apellidos de un informe que también localizaron en el interior del taller.

El verdadero dueño del negocio ha denunciado judicialmente la situación por dos vías distintas. Dos años después, ha logrado ganar por la vía civil y recuperar el local. "Ante lo eterno del proceso penal, en paralelo iniciamos otro civil porque nos dijeron que era más rápido. Doble gasto y doble trastorno".

Durante estos largos meses, Isidoro no ha dejado de denunciar la situación ante numerosas instituciones como la Inspección de Trabajo y Seguridad Social o la Agencia Tributaria, pues los ocupas facturaban a través de una sociedad inexistente. También reclamó ante el Ayuntamiento de Oviedo que las firmas de los documentos para obtener la licencia habían sido falsificadas. "Acudimos a todas las puertas imaginables y nadie hizo nada. Lo peor ha sido la frustración y la indignación que supone ver cómo todos miran para otro lado", ha subrayado Isidoro.

Y aunque al final la justicia ha dado la razón a este asturiano, aún están a la espera de la vista oral del juicio en el que el Fiscal acusará al ocupa por falsedad documental.