La situación de los talleres madrileños en la crisis del coronavirus es poco menos que alarmante. Ocho de cada diez talleres ha cesado su actividad laboral, según una encuesta realizada por Asetra con carácter de urgencia.

Cerca de 400 propietarios de centros de reparación participaron en el sondeo que analiza el impacto que el estado de alarma está teniendo en las empresas de reparación y mantenimiento, y cuyo informe fue propuesto realizar por la Consejería de Economía, Empleo y Competitividad de la Comunidad de Madrid.

Los propietarios de estos negocios alegan como causa principal de este cierre la falta de clientes, en el 100% de los casos; la falta de suministros, como recambios y otros materiales, ha sido destacada por el 91% de los participantes.

La preocupación por la seguridad es otro de los aspectos que han resaltado el 44% de los encuestados, que dicen no disponer de medios para proteger la salud de sus trabajadores; a lo que se añade que el 40% ha alegado que sus propios trabajadores se niegan a trabajar por miedo al contacto.

En un porcentaje más bajo, apuntan a la orden de los Cuerpos y Fuerzas de orden público, en el 6%; y la necesidad de aislamiento de los trabajadores o bajas médicas por coronavirus en el 4%.

En cuanto a las pérdidas de trabajo en comparación con la misma semana del año anterior, el 84% de los encuestados afirma que las pérdidas son del 100%, pues no han gestionado órdenes de trabajo. El 16% restante calcula un perjuicio que oscila entre el 65 y el 90%. El 71% de los propietarios de talleres consultado, confirma que está o se encuentra tramitando un ERTE para sus empleados.

La Asociación de Talleres de Madrid ha contado con la participación de 396 empresas asociadas, sin embargo, las respuestas que llegaron posteriormente han sido constatadas y no difieren de los resultados globales.

La situación de los talleres que permanecen abiertos

Del total de empresas consultadas, solo un 20% afirma que continúa con su taller abierto. Un pequeño porcentaje al que se han dirigido para conocer la experiencia de aquellas empresas que siguen prestando servicios. De esta cifra, el 60% asegura que tienen menos de un tercio de trabajo, en comparación con el año anterior. El 37,5% indica que se ha reducido en un 50%, pero lo compensan porque tenían trabajo pendiente. En cuanto a los ERTEs, el 26% ya ha tramitado expedientes de regulación temporal de empleo de forma parcial.

Del total de talleres asociados a Asetra que han participado en esta encuesta, solo el 20% se mantiene abierto, y pueden constatar de forma unánime que se está viviendo una falta de trabajo y de clientes. El 70% apunta a una falta de suministros, el 22% considera que tienen falta de medios para proteger a sus empleados, el 3,7% asegura que sus trabajadores tienen miedo de ir a trabajar pero ninguno ha sufrido bajas o asilamientos por contagio del coronavirus.

De mantenerse las condiciones actuales de trabajo, el  66,67% estima que tendrá que cerrar dentro de unos días, frente al 13,33 que se decantará por mantener un servicio de guardia para aquellos clientes que lo necesiten por causas de emergencia.