Las carreteras podrían incorporar en poco tiempo un nuevo elemento de seguridad, tras los radares de velocidad y los novedosos de contaminación, se ha comenzado a desarrollar un dispositivo para medir el ruido.

Aunque el proyecto está aún en una edad temprana, supone una nueva oportunidad de negocio para los talleres mecánicos que, tras el desarrollo de los medidores de emisiones, deberán implementar nuevas habilidades y servicios para limitar los ruidos de los vehículos y que cumplan la normativa.

Suiza será el primer país en ponerlos en marcha, según destaca el medio alemán Auto Motor und Sport. Una orden del Gobierno de Ginebra establece que disponen hasta el próximo mes de junio para desarrollar una “trampa de ruido” operativa, que podría estar en funcionamiento en un periodo de dos años.

Desde el Ejecutivo señalan que el ruido del tráfico es “el segundo mayor impacto ambiental después de la contaminación del aire” y que, además, provoca que el 60% de los ciudadanos corra el riesgo de padecer enfermedades cardiacas y diabetes.

Dispositivo problemático

Según destacan desde el medio alemán, el dispositivo contra el ruido deberá medir el volumen de los automóviles que pasen y realizar una fotografía del que supere el límite.

Sin embargo, su desarrollo es complicado, ya que por el momento no es posible determinar de forma fiable el foco de un ruido determinado y asignarlo a un vehículo de forma concreta, señalan los investigadores de EPFL (L'Ecole Polytechnique Federale de Lausanne), actualmente encargados del proyecto.