Llevar a cabo una reparación adecuada en un taller mecánico no es la única forma de fidelizar clientes. Un trato amargo a pesar de hacer un buen trabajo no garantiza que una persona que acude al taller con un problema elija el mismo lugar para futuras consultas.

Desde Iberisas han creado un nuevo post en el que explican diferentes maneras de garantizar el regreso de un cliente. En primer lugar, destacan que el profesional debe estar disponible y escuchar con atención. Por un lado, esto implica causar una buena primera impresión cuando llegue el cliente y, por otro, escuchar los problemas y hacer sentirle que se está atento a sus preocupaciones y “que tenemos la capacidad de solucionar sus problemas”.

Es necesario, por otra parte, informar al cliente de todos los pasos que se van a dar para reparar su vehículo.

Además, hay que entender que el cliente puede venir de situaciones complicadas, por lo que empatizar con sus problemas puede mejorar la relación y generar confianza. Esto es algo que puede ayudar a establecer un vínculo y distraer la atención de sus problemas inmediatos.

Posteriormente, es recomendable realizar un seguimiento del cliente para informarle de cómo va la reparación o para comunicarle si habrá algún tipo de retraso. Cumplir los plazos es importante, por ello hay que informar de cualquier cambio.