El olor a “coche nuevo” es la primera sensación que la mayor parte de los usuarios tiene en mente al entrar en un vehículo nuevo. También es de las cosas que más se echan de menos con el paso del tiempo. Sin embargo, ¿es un olor artificial o se puede reproducir?

Según han explicado técnicos de Seat a La Vanguardia, las marcas ponen mucho empeño en lograr un acabado óptimo en el interior del vehículo para causar buenas sensaciones al estrenar un automóvil. De este modo, el fabricante señala que hay un equipo de químicos que realiza cerca de 400 test olfativos para lograr el olor deseado.

Las pruebas se realizan con todos los materiales no metálicos que se colocan en el interior del vehículo y se someten a temperaturas de 60ºC para detectar los olores que generan. La importancia de estas sensaciones es tan grande, que desde Seat destacan que, si algún tipo de olor desentona o desagrada, se puede llegar a sustituir el tejido o el elemento en cuestión.

La comodidad al volante se ha convertido en uno de los valores más importantes para las marcas. Hay que tener en cuenta que muchas personas pasan gran parte del día en el vehículo por lo que hacerlo confortable es un punto a favor a la hora de decantarse por un modelo u otro. En el caso de las pruebas de olores se comenzaron a realizar en la década de los 90.