Como consecuencia de la crisis económica que está provocando el coronavirus, Sernauto prevé que el sector de proveedores de la automoción sufra una fuerte caída de la facturación (entre el 20 y el 30%). De cumplirse estas previsiones, también se vería afectado el empleo directo generado por dichos proveedores que caería el 6-10%.

Por este motivo, desde la asociación subrayan la “necesidad de poner en marcha un plan de choque que permita una reactivación más rápida del sector, conjugado también con un plan país a medio y largo plazo dado el rol estratégico que juega en la economía y sociedad española”.

Para ello, la patronal propone que el plan combine medidas de ayuda a la oferta y la demanda y, en paralelo a la renovación del parque, ayudas vinculadas al desarrollo industrial para no perder competitividad.

Con respecto a 2019, la organización indica que la reducción de la producción de vehículos en todo el mundo, la incertidumbre y las tensiones comerciales unido al proceso de transformación al que se enfrenta el sector (movilidad, conducción autónoma, digitalización y electrificación) han hecho que la facturación de los proveedores instalados en España en el ejercicio pasado se redujera ligeramente alcanzando 35.822 millones de euros, lo que se traduce en el 3,6% menos que en 2018.

No obstante, el impacto en la facturación de estos proveedores ha sido menor, explican los empresarios, “gracias a su diversidad en mercados y clientes, el incremento de su competitividad y su apuesta por el liderazgo tecnológico” si se tiene en cuenta que la producción mundial de vehículos cayó el 5,2% en 2019.

Desde Sernauto subrayan que el año pasado se produjo también una reducción del 2% en el empleo directo (actualmente se sitúa en las 225.400 personas, 5.000 menos que en 2018). Aunque el sector de proveedores generó más de 365.000 empleos directos e indirectos.

Por otro lado, la patronal destaca que los proveedores han continuado su apuesta por la I+D+i, invirtiendo el 4,1% de su facturación (casi 1.460 millones de euros), el triple que la media industrial. Asimismo, las inversiones en capacidades productivas volvieron a rondar los 1.900 millones de euros.

En cuanto a las exportaciones en 2019, estas cayeron el 3,1% quedándose en los 20.754 millones de euros, es decir, el 58% de la facturación. De la facturación en el mercado nacional (15.068 millones de euros), 9.798 millones s corresponden al suministro de equipos y componentes a los fabricantes de vehículos (-4,6%) y 5.270 millones proceden del mercado de recambios (-3,9%).