A raíz de la reducción de la jornada laboral aprobada por el Consejo de Ministros el martes 6 de mayo, de salir adelante en el Congreso, los talleres españoles se verían obligados a subir el precio de la mano de obra hasta un 4,6% para compensar el menor número de horas trabajadas, según Solera, la compañía tecnológica dedicada a todo el ciclo de vida del automóvil.
De forma concreta, a tenor de un ejercicio práctico realizado por Solera, con el convenio laboral actual y partiendo de un precio medio de la mano de obra de 45 euros/hora -un estándar en las operaciones de carrocería-, el taller tendría que compensar las 80 horas menos anuales trabajadas. De este modo, deberían incrementar el precio medio de la mano de obra hasta los 47,15 euros/hora, para mantener la facturación con el horario anterior. Una subida, difícil en muchos casos al depender de trabajos que pagan las aseguradoras y que ya es complicado elevar hasta el IPC cada año, por lo que en la mayoría de casos debería subirse al cliente final, con lo que ello supone de posible pérdida del mismo.
Esta nueva medida aprobada por el Gobierno está sujeta ahora al siguiente trámite, que es la aprobación por parte del Congreso. Su irrupción, además, se produce en un contexto de inflación en el precio del recambio -con una subida del 3,4% en 2024- y que constituye el principal coste de cada reparación en el taller, al aglutinar seis de cada diez euros en la factura.
En resumen, la reducción de jornada supondría un encarecimiento de unas reparaciones ya encarecidas en la parte del recambio y lo haría en un sector que, tal y como recuerda Solera, está plagado de pequeñas y medianas empresas. En España, donde hay más de 30.000 talleres, la media de técnicos por centro de reparación es de nada más que dos personas, luego son negocios "más expuestos" a la reducción de jornada laboral.